Inteligencia Artificial
Ya puede cumplir su sueño de comprar un coche volador, pero debería empezar a ahorrar
Además de la enorme suma que cuestan los primeros modelos, necesitará nervios de acero para confiar en el paracaídas de emergencia en caso de que algo salga mal. Eso sí, podrá decir adiós a los atascos
Nos prometieron que algún día tendríamos coches voladores. Y pronto, los tendremos. Pero si usted quiere comprar uno tendrá que superar varios obstáculos.
La empresa alemana Lilium acaba de presentar un taxi aéreo de dos plazas totalmente eléctrico que realmente vuela. Su vehículo, despega y aterriza en vertical y depende de 36 motores de inyección montados sobre unas alas de 10 metros de envergadura para impulsarse por los cielos. Es el tipo de producto que alimenta los sueños de Uber de crear una red de aviación a demanda.
Está diseñado para viajar durante unos 290 kilómetros sin necesidad de recarga y puede alcanzar velocidades de unos 290 kilómetros por hora en vuelo. La empresa afirma que podría transportar un pasajero desde el centro de Manhattan en Nueva York (EEUU) hasta el aeropuerto JFK en cinco minutos por unos 33 euros. El mismo trayecto en taxi duraría 55 minutos y podría llegar a costar el doble. Ese es el encanto de los cielos: menos tráfico y más rutas directas.
Pero el vehículo de Lilium no circula por carretera. Y, en cualquier caso, ¿quién querría viajar a bordo de un vehículo volador cuando puede comprar uno?
Justo a tiempo, la empresa eslovaca AeroMobil también ha presentado su primer coche volador para el mercado. Nombrado de forma muy apropiada Flying Car, el vehículo que aparece en la imagen también puede llevar a un pasajero por carretera. Su modelo llevaba años en desarrollo y un primer prototipo se echó a volar por primera vez en 2013. Pero ahora, AeroMobil lanzará 500 unidades del vehículo y se ha comprometido a entregárselos a los clientes para 2020.
Pero si quiere comprar uno necesitará mucho dinero. Cada coche volador costará más de un millón de euros, lo que lo convierte en un producto básicamente para ricos. Pero a cambio de esa enorme suma, el producto ofrece unas prestaciones impresionantes. Puede recorrer hasta 700 kilómetros por carretera y unos 750 kilómetros en vuelo. Sus velocidades máximas alcanzan los 360 kilómetros en el aire y unos 160 kilómetros por hora en tierra. Y puede pasar de una configuración a otra en menos de tres minutos. Hasta incluye un paracaídas para aterrizajes de emergencia.
Un momento, ¡¿qué?! Ese último punto nos lleva a la segunda barrera que nos separa de un futuro de transporte aéreo cotidiano: la valentía. Si la idea de abrocharse el cinturón dentro de un coche volador le incomoda lo más mínimo, no es el único: una nueva encuesta de la Universidad de Michigan (EEUU) ha descubierto que "a la mayoría de los estadounidenses les preocupa mucho la seguridad de los coches voladores".
Eso no quiere decir que este tipo de vehículos sean inseguros y, en cualquier caso, el paracaídas debería ayudar. Pero hará falta un pequeño salto de fe para confiarle la vida a un vehículo del tamaño de un coche familiar que resulta que también vuela por los aires. El atractivo de la libertad y los recorridos más cortos podría ser suficiente para que mucha gente dé ese salto: la misma encuesta encontró que "a pesar de [las preocupaciones de seguridad], la mayoría de la gente tiene interés por usarlos".
Parece entonces que ha llegado el momento de ahorrar.
(Para saber más: Reuters, Wired, Universidad de Michigan, Uber se fija un plazo de una década para lanzar un servicio de taxis voladores,
Los coches voladores aún están lejos de despegar pese a los fondos de Larry Page, Se buscan pilotos valientes para probar los primeros coches voladores)