Inteligencia Artificial
El emprendedor que dejó la universidad para revolucionar el coche autónomo con 22 años
Con una ayuda de un programa para fomentar el emprendimiento, Austin Russell asegura que ha desarrollado el LIDAR más preciso del mercado. Este dispositivo ya se ha convertido en el aparato de moda en el sector de la conducción autónoma
Cuando le conocí el mes pasado en San Francisco (EEUU), Austin Russell, de 22 años, no pudo evitar sonreír cuando mencioné la batalla legal entre Uber y la división de coches autónomos de Alphabet, Waymo.
Waymo afirma que un ingeniero sacó planes secretos de sensores LIDAR, que mapean el mundo en 3D mediante láseres a la empresa de viajes compartidos. Al oírlo, Russell sonríe porque demuestra que el nuevo sensor LIDAR al que su start-up ha dedicado cinco años ya dispone de un mercado. "Esto demuestra la necesidad de LIDAR en la carrera de los vehículos autónomos", afirma.
Foto: Luminar ha estado probando su tecnología en las calles de San Francisco. Crédito: Cortesía de Luminar.
La mayoría de las empresas que desarrollan vehículos autónomos consideran que estos sensores son imprescindibles para que los vehículos naveguen solos y distingan objetos como peatones y ciclistas. Pero los mejores que hay ahora mismo son muy grandes, extremadamente caros y escasos debido al rápido aumento de la demanda (ver Los 'ojos' de los coches autónomos empiezan a ser su mayor problema). Alphabet y Uber se vieron obligadas a desarrollar sus propios sensores de mayor rendimiento desde cero para que sus vehículos autónomos fueran viables. Luminar espera servir a las automovilísticas que no estén dispuestas a tomarse esa molestia.
Russell no tiene título universitario, dejó la Universidad de Stanford (EEUU) a cambio de un talón de casi 100.000 euros de un programa del inversor de capital riesgo Peter Thiel para fomentar el emprendimiento. Pero Russell dice que una (corta) vida cacharreando y construyendo electrónica le ayudó a diseñar un nuevo sensor LIDAR que ve más lejos y con mayor detalle que los del mercado.
El sensor de gama alta de Velodyne, el actual líder del mercado, se parece a una caja de galletas giratoria y cuesta decenas de miles de euros. La empresa afirma que su aparato es capaz de detectar objetos oscuros, como el pavimento o una persona vestida de colores oscuros, con una reflectividad del 10% (una medida de cuánta luz refleja una superficie) a una distancia de 50 metros. El mes pasado, Luminar demostró que su sensor también detectaba estos elementos con una reflectividad estandarizada del 10% a 200 metros.
El profesor adjunto de la Universidad Estatal de Michigan (EEUU) Daniel Morris dice que si Luminar es capaz de producir su aparato en masa, probablemente las automovilísticas se interesarán por él. "Muchos LIDAR actuales no tienen suficiente alcance de larga distancia, pero para la conducción por autopista hay que ver desde muy lejos", señala. A unos 110 kilómetros por hora, añadir 100 metros de visión proporcionaría otros tres segundos para actuar al software del coche.
Uno de los enfoques para que Luminar haya ampliado el campo de visión de su LIDAR es porque emplea una onda de luz más larga que los sensores de los vehículos actuales, lo que le da una potencia mayor sin incumplir las normativas de seguridad ocular, explica Russell. El sensor también puede hacer zum sobre un objeto específico al concentrar los haces láser en esa dirección mediante un sistema de pequeños espejos móviles. En contraste, los sensores de Velodyne y otros fabricantes emplean espejos giratorios que envían los dirigen bajo un patrón fijo.
Foto: Los sensores de Luminar integrados en los parachoques de vehículos de BMW y Tesla. Crédito: Cortesía de Luminar.
Según Luminar, la empresa ha recibido unos 34 millones de euros en financiación y tiene más de 150 empleados entre su sede central ubicada en un antiguo taller de reparaciones de tanques dentro de un recinto de 25 hectáreas en Silicon Valley (EEUU) y unas instalaciones de ingeniería óptica y producción en Florida (EEUU). La primera remesa de 10.000 unidades está programada para este año. Pero esta start-up no es la única empresa que intenta reinventar el LIDAR y aprovecharse de su repentino aumento de popularidad.
Velodyne está ampliando sus instalaciones de producción y trabajando en un nuevo diseño "de estado sólido" sin piezas móviles. Su rival Quanenergy dispone de unos 126 millones de euros en financiación y afirma que empezará a enviar su propio LIDAR de estado sólido a escala el próximo septiembre por unos 235 euros. Tanto Quanenergy como Luminar aseguran que algunas empresas que desarrollan coches autónomos ya están probando sus sensores en carreteras públicas.
El CEO de Quanenergy asegura que Luminar no le preocupa. Los espejos móviles conllevan problemas de fiabilidad, señala. Y emplear una mayor longitud de onda requiere un material semiconductor muy caro de arseniuro de indio y galio para detectar las reflexiones que rebotan contra el mundo. Quanenergy, al igual que otras empresas de su sector, emplea silicio, que resulta mucho más barato.
Russell explica que ha conseguido mantener bajos sus costes a pesar de emplear este caro material gracias a que ha desarrollado su propio sensor personalizado, y lo empareja con un chip de silicio también personalizado que procesa sus señales. Aunque no quiso confirmar el precio del producto de Luminar, explica que aunque superará los 235 euros que promete Quanenergy, sus sensores serán de rendimiento más alto y su precio será competitivo frente al resto e LIDAR del mercado.