Las nubes privadas virtuales ofrecen un puente entre la infraestructura informática real y la virtual.
Después de semanas de pruebas, Amazon.com se está preparando para lanzar la versión beta de un servicio que permitirá a los clientes mezclar sus propios sistemas informáticos con sus servicios de computación en la nube.
El servicio de Nube Privada Virtual de Amazon (VPC, en sus siglas en inglés), actualmente en fase de pruebas beta, integra recursos remotos virtuales con ordenadores físicos, otorgando a los consumidores la opción de utilizar la computación en la nube al tiempo que mantienen su información más delicada en una de sus propias máquinas. El servicio de Amazon es lo último dentro de una notoria tendencia dentro de la computación en la nube: la creación de conexiones seguras entre las máquinas reales y las virtuales. Existen ofertas similares por parte de otras compañías de computación en la nube, incluyendo CohesiveFT, IBM y Enomaly.
La computación en la nube permite a las compañías llevar a cabo operaciones de computación que de otra forma hubiesen sido imposibles, o al menos con un precio prohibitivamente alto. Sin embargo, y en líneas generales, la computación en la nube se ha visto desprovista de las características de seguridad que normalmente requieren las empresas de tamaño pequeño y medio.
La tecnología de Amazon permite que los recursos basados en la nube aparezcan como parte de una red local de servidores. Utiliza el Protocolo de Seguridad de Internet (IPsec) para establecer una conexión segura con los centros de datos existentes. Más tarde, es posible asignar direcciones de red específicas a los servidores en la nube y localizarlos dentro de una red ya existente.
Con anterioridad, los conceptos de redes informáticas no se podían materializar con facilidad dentro de la nube, debido a que la red en sí misma no estaba virtualizada—únicamente el procesado y el almacenamiento. El VPC de Amazon da un paso adelante hacia la virtualización de la infraestructura. “Puedo tomar una máquina que haya vivido durante 10 años en una dirección en mi centro de datos y darle esa misma dirección en Amazon,” afirma Patrick Kerpan, director tecnológico de la compañía de software para computación en la nube CohesiveFT.
Una de las razones por las que ha habido tanta demanda de VPCs, afirma Kerpan, es que los equipos de IT de las empresas encuentran mucha comodidad en las redes informáticas ya existentes. “Dentro del mundo del pensamiento en red—las herramientas, las subredes, etcétera—si eres del equipo de redes, utilizas herramientas que localizado en la nube para así poder solucionar los problemas,” afirma Kerpan. “Se construyen mapas en la cabeza y en sus herramientas.”
Sin embargo, Reuven Cohen, fundador y director tecnológico de la compañía de computación en la nube Enomaly, argumenta que ningún VPC podrá ser jamás tan seguro como una red física aislada. “Otorga un nivel extra de seguridad frente al vecino para que no te espíe los datos,” afirma Cohen, “pero no soluciona un problema fundamental: el concepto de la confianza. Si decides usar Amazon, tienes que confiar en ellos de forma inherente.”
James Comfort, vicepresidente de plataformas de provisión integrada de IBM, afirma que las VPCs son sólo una solución dentro de un espectro de potenciales ofertas seguras dentro de la nube. “Decir VPC es un poco como usar un término equivocado,” afirma Comfort. “En nuestra mente, la diferencia entre la nube privada y la pública reside en el modelo empresarial.” La diferencia es que la nube privada está dirigida internamente por una compañía, únicamente para su propio uso, mientras que una nube privada consiste en una serie de recursos a disposición de otros y a partir de un proveedor de servicios en la nube.
Para las grandes compañías, puede que sea más seguro y económico depender enteramente de la infraestructura interna. Según un informe de McKinsey & Company emitido en abril, el transporte de la arquitectura del centro de datos de una compañía de grandes dimensiones a una plataforma de computación en la nube puede llegar a duplicar los costes.
No obstante, para las pequeñas y medianas compañías, las ofertas de nube privada virtual de Amazon y otras compañías puede que sean más atractivas. “Les puedes decir a los clientes—millones de gente de departamentos de IT en todo en mundo—que necesitan volver a aprender todo lo aprendido [para que se pueda trasladar la infraestructura a la nube,] o puedes hacer que la migración sea lo humanamente más fácil posible,” afirma Kerpan. “Si la gente ha aprendido una serie de habilidades, nosotros intentamos averiguar cómo podemos hacer que sea natural para ellos que continúen utilizando esas habilidades.”