La técnica necesita muchas cámaras bien sincronizaras que solo las grandes superproducciones se podían permitir, hasta ahora
El término "efecto bala" surgió por primera vez en 1999 con el lanzamiento de la película Matrix y la famosa escena del héroe que esquiva estos artefactos a cámara lenta mientras el ángulo de cámara se desplazaba perezosamente alrededor de la acción. De hecho, con el efecto bala es posible congelar la acción por completo y aun mover el ángulo de cámara.
Esto es posible mediante el uso de múltiples cámaras poco espaciadas alrededor de la escena. Entonces se puede variar el punto de vista cambiando de una cámara a otra, incluso mientras la acción esté congelada.
Desde entonces, el efecto bala se ha convertido en una característica común en las películas de gran presupuesto. Recientemente, algunos aficionados han empezado a experimentar con él, aunque a un coste considerable puesto que la técnica requiere de un gran número de cámaras. Esto hace del efecto bala un lujo caro que requiere mucho tiempo de dedicación para los cineastas.
Hoy esto cambia, gracias al trabajo de Yan Wang de la Universidad de Columbia (EEUU) y un par de compañeros que han diseñado una app para smartphones llamada CamSwarm (de las palabras cámara y enjambre en inglés) que permite que un grupo de smartphones grabe escenas de acción con efecto bala. Como resultado, el efecto bala se está posicionando para convertirse en una característica de bajo coste que pueda emplear casi cualquiera.
La idea es sencilla en principio. Un conjunto de cámaras puede grabar con efecto bala siempre que cumplan con una serie de estándares de posicionamiento y sincronización.
Primero, las cámaras deben estar interconectadas y controladas mediante un protocolo adecuado de comunicación. Deben estar orientadas y espaciadas de manera que proporcionen una buena cobertura de la acción con todas las cámaras enfocando el mismo punto. Y finalmente, los obturadores han de estar sincronizados cuando empiezan a grabar.
La app CamSwarm del equipo de Wang asume estas tareas mediante una red wifi que coordina las cámaras. Cada smartphone de la enjambre debe ejecutar la app, y uno se designa como el líder. Esta app genera un código de respuesta rápida que las otras cámaras fotografían para unirse al grupo. El vídeo procedente de todas las cámaras es enviado a un servidor en la nube que almacena los datos y ayuda a dirigir la enjambre.
La app funciona mediante la presentación a cada usuario de sus imágenes junto con las imágenes de las cámaras colindantes dentro de la enjambre. Esto permite que ajusten el espaciado y la orientación para que el campo de visión de cada cámara se solape ligeramente con la siguiente cámara, con el punto de enfoque ocupando una fracción similar de la pantalla, y así. Todo esto asegura una transición suave desde un punto de vista a otro durante el efecto bala.
En particular, la app proporciona orientación en pantalla para ayudar a que los usuarios consigan el espaciado y la orientación correctos, algo que sería muy difícil de conseguir a ojo. Lo hace utilizando los giroscopios y la brújula digital integrados en el smartphone para determinar la dirección y cualquier cambio de orientación.
Y al arrancar la acción, la app asegura que los obturadores de todas las cámaras estén sincronizados.
Finalmente, la app reproduce todas las imágenes captadas y permite al usuario elegir qué secuencias emplear para crear el efecto bala.
El equipo de Wang dice que esto permite que una secuencia de efecto bala se prepare para el rodaje en menos de un minuto, lo que es significativamente más rápido que cualquier otro sistema.
Para evaluar su app, el equipo pidió a 20 personas repartidas en cinco grupos que utilizaran la app para crear una película con efecto bala, y después rellenasen una encuesta sobre su experiencia.
Estas evaluaciones parecen haber sido exitosas (aunque el equipo no ha incluido enlaces a ejemplos de efecto bala producidos con la app). "Los resultados preliminares de los estudios de usuario sugieren que el sistema puede ayudar a los usuarios a conseguir un producto final de mayor calidad que otras alternativas más sencillas, y es divertido y fácil de usar", afirman.
Representa un enfoque interesante para la fotografía colaborativa. Puesto que se inventó hace más de 150 años, la fotografía ha sido sobre todo una actividad solitaria.
Claro, el fotógrafo interactuará con sus sujetos y hasta puede que disponga de ayudantes que asistan con la iluminación y el maquillaje. Pero el arte de sacar fotos, desde el manejo de la cámara o smartphone, el encuadre de la imagen y hasta pulsar el disparador están casi siempre bajo el control único de un solo individuo.
Con CamSwarm y una app relacionada llamada PanoSwarm para la realización de panorámicas colaborativas, todo esto cambia. Estas apps convierten la fotografía en una actividad colaborativa que permite que muchas personas contribuyan en la creación de una imagen o película.
Es algo que podría tener un profundo impacto en la naturaleza de la fotografía y el tipo de creatividad que genera, aunque el equipo no ha anunciado la fecha de lanzamiento para ambas apps.
Ref: arxiv.org/abs/1507.01148: CamSwarm: Instantaneous Smartphone Camera Arrays for Collaborative Photography