El prototipo de pulsera de Samsung podría servir de base para una nueva ola de dispositivos de monitorización de la salud
Foto: El vicepresidente de salud digital de Samsung, Ram Fish, muestra la Simband de la empresa, un modelo conceptual de pulsera de monitorización de la salud, en un evento en San Francisco.
Crear tecnología portable tiene sus dificultades. Tiene que tener buena pinta y ser cómoda de llevar, además de lo suficientemente útil como para que no quieras quitártela en todo el día. Ya es bastante difícil si estás diseñando un monitor de actividad sencillo que lleve un registro de los pasos dados y las calorías quemadas. Pero es mucho más difícil aún si quieres hacer cosas como medir y mostrar constantes vitales, algo que es un desafío hacer con precisión mediante un aparato en la muñeca, por ejemplo.
Aún así, ese es el próximo paso lógico en el seguimiento de la salud y la actividad física, y Samsung acaba de presentar el aspecto que cree que tendrá en tu muñeca: un dispositivo llamado Simband capaz de registrar datos biométricos como el pulso y la temperatura.
Al subirse la manga para revelar el cuerpo negro y pantalla brillante de la Simband, el vicepresidente de Salud Digital de la empresa, Ram Fish, se mostró emocionado ante el público presente en un evento para periodistas y socios de la empresa en San Francisco (EEUU). En la pantalla se veían varias de sus constantes vitales en directo, como la temperatura y el pulso (87 latidos por minuto, bastante respetable dadas las circunstancias). Pasó a otras pantallas que mostraban la variabilidad del pulso y otros datos que se estaban registrando.
El dispositivo tenía muy buena pinta, pero lo que hay debajo de la superficie es aún más interesante. La Simband está construida usando una plataforma abierta y modular de sensores que Samsung piensa poner a disposición de otras empresas para que los personalicen e integren con sus propias tecnologías de sensores. Desarrollada junto con el centro de investigación en microelectrónica belga IMEC, puede hacer cosas como medir el pulso, el nivel de oxígeno en sangre y la hidratación, y también incluye wifi y Bluetooth. Los dispositivos construidos en esa plataforma podrán suministrar datos a otras aplicaciones, aparatos y servicios a través de un servicio online llamado SAMI, siglas de Interacciones Multimodales de Arquitectura Samsung.
Samsung se ha asociado con la Universidad de California en San Francisco para explorar las posibilidades que ofrece la tecnología. El director de Información Médica y vicecanciller adjunto para Informática de la universidad, Michael Blum, explicó que se creará un laboratorio conjunto para estudiar los dispositivos, los algoritmos que hay detrás de ellos y sus impactos con la esperanza de dar lugar a una biométrica cada vez más precisa. Este enfoque abierto con amplitud de miras respecto a la tecnología portable parece prometedor. Podría servir para que más start-up experimenten con dispositivos y aplicaciones portables, lo que a su vez podría convencer a más usuarios para que las prueben.
Samsung también anunció una nueva estrategia para tratar el problema de cómo ampliar la duración de la batería en los dispositivos portables pequeños. Normalmente los usuarios tienen que recargar las pulseras de monitorización enchufándolas a la red después de algunos días o una semana. En una situación ideal, nunca te quitarías tu pulsera, para que pudiera tomar las medidas más precisas posibles de tu vida. A Samsung se le ha ocurrido una forma interesante de poder hacerlo: ha desarrollado un paquete de batería extra que se pega a la Simband mediante imanes y te permite cargar la batería del aparato sin quitártelo. Samsung piensa que puedes hacerlo mientras duermes, algo que tendría sentido si no es demasiado pesado ni grande.
No se sabe cuándo llegarán al mercado productos que contengan la placa sensora y/o usen SAMI, pero Samsung afirma que planea ofrecer versiones beta de la API de la Simband y el kit para desarrolladores SAMI más adelante este mismo año.