El nuevo director ejecutivo de Microsoft, Satya Nadella, trabajará con Bill Gates para definir nuevos productos
Al nombrar a Satya Nadella como nuevo director ejecutivo de Microsoft, los encargados de buscar al sustituto de Steve Ballmer han concluido, claramente, que una empresa que se ve superada en tantos frentes necesita un auténtico experto tecnológico al timón.
Un veterano que lleva 22 años en la empresa y empezó trabajando en el software del sistema operativo Windows NT y luego pasó a dirigir el negocio en nube con cierto éxito, Azure, es evidente que Nadella tiene las credenciales técnicas necesarias. Y dado su historial, este nombramiento puede significar que Microsoft se va a centrar más en servicios de software para la nube y los servidores, y pasar menos tiempo intentando superar a Google en búsqueda o a Apple en dispositivos móviles, por ejemplo.
Pero puede que no. Quizá el nuevo papel que va a asumir Gates, que dejará su puesto como presidente de Microsoft para convertirse en "Fundador y asesor tecnológico", sirva para ayudar a Nadella a mantener un ojo sobre el mercado de la tecnología de consumo. Si es así, resultará fascinante ver la influencia de Gates, y si aún tiene la pericia y el conocimiento necesarios para ayudar a Microsoft a navegar por el cambiante panorama tecnológico y recapturar algo de la antigua magia de la compañía.
Gates sigue siendo un hombre increíblemente listo y perspicaz, y pocos pueden presumir de haber tenido un impacto tan profundo en la computación personal a lo largo de los últimos 30 años, ayudando a Microsoft a dar forma y después dominar el mercado de la computación personal en las décadas de 1980 y 1990. Pero dado el tiempo que se ha pasado centrado en otras aventuras, cabe la duda de si tiene la misma sabiduría y perspicacia hoy que entonces. ¿Habría podido predecir el auge de las redes sociales y lo móvil igual que predijo la "Ola de internet"?
En un vídeo en el que anuncia su nuevo papel, Gates parece tranquilo. "Estoy encantado de que Satya me haya pedido que dé un paso al frente, aumentando sustancialmente el tiempo que paso en la empresa", afirma. "Dedicaré un tercio de mi tiempo a reunirme con los grupos de desarrollo de producto y será divertido definir esta nueva ronda de productos".
Por el bien de Microsoft, esperemos que Gates no intente resucitar a Bob.