Cuesta acostumbrarse a la nueva versión del sistema operativo móvil de Apple, pero tengo la sensación de que los cambios en el iOS 7 son para mejor.
El miércoles pasado, Apple lanzó la última versión de su sistema operativo móvil iOS. Desvelado por primera vez en junio, iOS representa el mayor remozado visual del software hasta la fecha. Es un cambio promovido por el director de diseño de la empresa, Jony Ive, y quizá también por la competencia de Apple.
El software está disponible para descargar de forma gratuita para cualquiera que tenga un modelo reciente de iPhone, iPad o iPod Touch. El jueves los servidores de Apple estaban desbordados, pero tras una serie de intentos fallidos para descargarlo en mi iPhone, conseguí tenerlo instalado y funcionando por la tarde. Lo que sigue son mis primeras reflexiones después de pasar algún tiempo con iOS 7, en el orden en el que se me ocurrieron.
Primera reflexión
Oh no, ¿qué le ha pasado a mi teléfono? Parece que se ha metido un tripi, dejando mi fondo de pantalla antiguo. Las líneas y las fuentes parecen más finas, y en general todo parece más brillante y más plano. Era de esperar, basándome en lo que Apple enseñó en junio, pero aún así parece bastante austero con el teléfono aquí delante. En algunos sentidos, el estilo del iOS 7 me recuerda más a Android o Windows Phone que a las versiones anteriores de iOS. Da un poco de miedo, pero creo que me gusta.
Segunda reflexión
Espera, ¡no es todo plano! iOS 7 incluye un efecto paralaje, que usa el acelerómetro del iPhone para darle a los iconos de la pantalla la ilusión de profundidad cuando inclinas el dispositivo. En un primer momento me pareció chulo. A la vigésima, me estaba mareando. Afortunadamente, se puede parar (buscad "Reducir Movimiento" escondido en "Accesibilidad" en los ajustes "Generales" del iPhone).
Tercera reflexión
No me daba cuenta de lo generalizados que estaban el diseño imitando la realidad en el antiguo iOS, pero ahora que no están, mi iPhone parece más frío y menos acogedor. La calculadora ya no parece una calculadora "de verdad"; la utilidad de memos de voz se ha deshecho de su micrófono anticuado. El nuevo look es más fresco, pero también más estéril. Pero puede que al final esto sea menos falsamente espectacular y distraiga menos.
Cuarta reflexión
Por fin Apple ha hecho que sea fácil acceder a ajustes (Bluetooth, Wi-Fi) y controles importantes, como por ejemplo para escuchar música, cuando los necesitas. Se encuentran en el nuevo Centro de Control, al que se puede acceder moviendo el dedo hacia arriba desde la parte de abajo de la pantalla. Apple ha tardado años en hacerlo, pero está bien diseñado y me ahorrará mucho toqueteo del teléfono.
Quinta reflexión
La aplicación remodelada para la cámara está bien hecha, con algunas mejoras -como la posibilidad de sacar fotos en formato cuadrado- y manteniendo la sencillez de uso. Da un poco de risa pensar que Apple esté incluyendo filtros para que los usuarios puedan ajustar el aspecto de sus fotos ahora, pero me gusta la posibilidad de ver todos los filtros en "vivo" con el sujeto de la cámara mostrado en nueve cuadraditos en la pantalla para que puedas escoger fácilmente entre ellos.
En resumen
Por ahora me siento un poco desorientada por el iOS, pero está claro que se han dedicado mucho tiempo y esfuerzo para construirlo. Muchos de los cambios se centran en lo que el iPhone es capaz de hacer, más que en lo "real" que parece mientras lo hace, un truco del que Apple ha dependido durante demasiado tiempo. Estoy deseando pasar más tiempo averiguando qué trucos nuevos hay debajo del capó.
¡Si te has instalado iOS 7, dinos qué te parece en los comentarios!