¿Superará el nuevo teléfono inteligente de Nokia un examen frente a sus rivales iPhone, Galaxy y Blackberry?
Lo primero que uno piensa cuando tiene entre sus manos el Lumia 820 es que Nokia se ha puesto finalmente las pilas. Al recordar los primeros teléfonos móviles -los clásicos de Nokia- con carcasas de colores intercambiables, es inevitable pensar en lo mal que ha hecho Nokia las cosas en los últimos años, y cómo ha ido perdiendo cuota de mercado ante competidores como Apple o Samsung.
Para hacerles frente, Nokia ha lanzado el nuevo Lumia 820, hermano pequeño del también recién nacido Lumia 920. En la redacción de MIT Technology Review queríamos probarlo, pero queríamos evitar hacer la clásica review disponible en cualquier otro sitio. Por eso, hemos pensado que algo diferente y que podría ser útil para los usuarios sería comparar este terminal con sus más grandes rivales.
De izquierda a derecha: Galaxy 3, Lumia 820, iPhone 5 y Blackberry Curve
Antes de entrar en materia
Pongámoslo en contexto: el Nokia Lumia 820 consta de una gran pantalla táctil multipunto capacitiva de 4,3 pulgadas, perfectamente optimizada para su sistema operativo: el nuevo Windows Phone 8 (ver: Windows Phone 8: pese a algunos problemas, un excelente sistema operativo móvil). Este smartphone -difícilmente manejable con una sola mano- pesa 160 gramos y cuenta con 123,8 milímetros de alto, 68,5 milímetros de ancho y 68,5 milímetros de grosor.
Cuenta con una cámara de 3.264 × 2.448 píxeles que, además del modo automático, tiene algunos ajustes semiautomáticos y manuales (permite seleccionar el modo de escena y el balance de blancos).
Respecto a la interfaz de usuario, Windows Phone 8 es un sistema operativo rápido, intuitivo a primera vista y personalizable.
Para poder empezar a usarlo, es imprescindible tener una cuenta de usuario en Hotmail, Live, MSN o alguna otra cuenta de correo que permita iniciar sesión en Microsoft Account (conocido -hasta su relanzamiento en 2012- como Windows Live ID). Una vez que hemos vinculado la cuenta al teléfono, ya se pueden empezar a descargar aplicaciones, usar SkyDrive (el Dropbox de Microsoft, que cuenta con 7GB de almacenamiento gratuito), agregar direcciones de correo electrónico alternativas y personalizar por completo la apariencia de nuestra pantalla de inicio (colores y tamaño de las aplicaciones y las cajas).
El teléfono incorpora por defecto el paquete Office que, aunque presente en todas las versiones de Windows Phone, en este caso está notablemente mejorado. Con ello es posible, entre otras cosas, editar archivos adjuntos al correo electrónico. Este está configurado para gestionar varias cuentas a la vez, e integra un lector de mensajes de texto a voz.
Otros puntos a destacar son la agenda integrada y la gestión de llamadas, con control mediante comandos de voz, opción de videollamada, y las clásicas ‘llamada en espera’ y ‘desvío de llamada’.
Nokia vs Apple
A simple vista, comparar el iPhone 5 con el Nokia Lumia 820 es algo así como comparar un utilitario de Peugeot con un glamuroso Ferrari. Frente al elegante acabado del primero, el terminal de Nokia, de silueta rectangular con punta redondeada, se presenta tan robusto como basto, aunque no deja de ser atractivo.
En el lateral derecho tiene tres botones en relieve: volumen (arriba), encendido-reanudación-apagado (centro) y fotografía (abajo). En la parte inferior de la pantalla, consta de tres teclas táctiles: a la izquierda la de retroceder, en el centro la tecla de inicio de Windows y a la derecha la de búsqueda. Las teclas son bastante útiles pero el hecho de tener que pulsar el botón de reanudación para que la pantalla del teléfono se ilumine resulta bastante incómodo. En el iPhone esto puede hacerse de manera más fácil y rápida desde cualquiera de sus dos únicos botones (sin contar los de regulación del volumen), y añade un botón de silenciado directo que resulta bastante útil.
Dejando de lado la carrocería, hay que reconocer que, si bien sus formas son algo rudas, el panel de control del Lumia 820 es bastante atractivo, moderno y sofisticado. El diseño de su interfaz es tan ‘cool’ que al volver a usar el iPhone puede producirse una incómoda sensación de que se ha quedado desfasado. Sus presentación es bastante personalizable y, además de cambiar de sitio y ajustar el tamaño de sus iconos (con dos opciones, grande o pequeño), aplicaciones como Facebook o la galería fotográfica ofrecen una vista previa del contenido, lo que hace aún más seductora su apariencia
El casi fascinante diseño de Nokia tiene, sin embargo, algunos inconvenientes: los iconos pequeños son poco intuitivos, ya que hay que adivinar lo que ofrecen tan solo por su dibujo (solo los grandes ofrecen una descripción mediante palabras), no tiene widgets, es poco configurable -ya que no se pueden crear carpetas- y hace necesario recurrir a los tediosas barras de desplazamiento para acceder a las herramientas de configuración, en lugar de ubicarlas en un único centro de ‘Ajustes’, como en el terminal de Apple.
A la hora de escribir, hay que reconocer que el teclado es más cómodo (en gran parte debido al mayor tamaño de la pantalla) y el corrector automático menos intrusivo.
Nokia vs Samsung
A pesar de su moderno diseño, que a simple vista parece resistente, el Lumia 820 pesa demasiado si lo comparas con otros móviles del mismo tamaño, como el Samsung Galaxy 3.
Un punto interesante es la carga inalámbrica, ya que puedes comprar un accesorio para cargar el móvil con sólo apoyarlo. La pega es que además del accesorio deberás comprar una carcasa que permita la conexión inalámbrica. Esto no sucede en el caso del Galaxy 3, ya que la carcasa de fábrica es válida también para este tipo de carga. Por tanto, lo que parecía ser una ventaja se convierte en un inconveniente. Al final, tienes anclado el móvil a otro aparato que, en lugar de ser el cable tradicional, se parece más a un dock que solo va apoyado y se puede caer con un roce accidental, por lo que no parece tener mucha utilidad.
Con respecto a personalización, las opciones que ofrece Windows Phone 8 no son comparables a las de Android, y al Lumia 820 aún le queda mucho para disponer de tantas aplicaciones como la Play Store. Sin embargo, a favor del terminal de Nokia hay que decir que tiene aplicaciones propias como Nokia Drive (mapas y GPS, de momento en versión beta) y Nokia Vista Urbana (para descubrir tiendas, restaurantes, hoteles y otros establecimientos apuntando con el teléfono directamente a la calle) que están muy logradas. Otra opción interesante es la de leer códigos QR a través de la cámara. La posibilidad de agregar una cuenta de empresa para ayudar a gestionar tu negocio es también un plus.
Nokia vs RIM
BlackBerry Curve es un smartphone correcto que cumple perfectamente con su función, pero sin especificaciones espectaculares que te animen a utilizarlo para mucho más que leer y enviar emails, SMS, mensajes por WhatsApp o hacer llamadas. El Lumia 820 es todo lo contrario, ya que cuenta con un entorno inspirador que huye de lo aburrido. Además, aunque su nicho no es el corporativo, supera con creces la ejecución de todas las tareas anteriores, y ofrece a este mercado un extra muy interesante, al incorporar el paquete Office. Si a ello le sumamos unas aplicaciones mucho más atractivas y unas especificaciones multimedia mucho más desarrolladas, tenemos como resultado un smartphone mucho más completo y versátil.
Una de las cosas que más puntos podría hacer perder al Lumia 820 frente a BlackBerry es su teclado. Aunque los teclados táctiles tienen mucha más sensibilidad que antes, para un usuario de BlackBerry será inevitable echar de menos las teclas, y la experiencia táctil que proporciona el terminal de Nokia no le hará cambiar de opinión. Puede que a aquellos que estén acostumbrados a los teclados táctiles les parezca una maravilla, pero los de la vieja escuela añorarán teclas sobre las que presionar y tendrán que acostumbrarse.
El veredicto
El Nokia Lumia 820 es un buen móvil. Es un teléfono enfocado al mercado de consumo, con aplicaciones y funcionalidades dirigidas al gran público, aunque los usuarios corporativos pueden sacar partido de las características del correo electrónico y de mensajería, la agenda integrada y la gestión de llamadas. Sus puntos fuertes son el diseño de su interfaz, las opciones avanzadas de su cámara y la posibilidad de trabajar con Office. Gracias la amplia pantalla es posible abrir, leer y crear documentos, hojas de cálculo y presentaciones con cierta comodidad. Su gran tamaño resulta también muy cómodo para ver vídeos y navegar por Internet.
A primera vista, resulta evidente que Microsoft ha hecho un esfuerzo notable por renovarse y ha desarrollado un software enfocado en interfaces táctiles muy sencillo, limpio y con un diseño cuidado y colorido. Sin embargo, no es un teléfono que podríamos recomendar a las generaciones que se han quedado más desfasadas con respetco a la tecnologías móviles táctiles, ya que para ellos Windows 8 no ofrece un entorno muy usable.
Otro problema a destacar es que, al cambiar el móvil de carcasa (ya sea por estética o para su carga inalámbrica), la batería se desprende con facililidad, lo que resulta del todo inconveniente si nuestra intención no es apagar el terminal. Además, pesa mucho y carece de asistente virtual por voz.
A un precio de 499 euros, el Lumia 820 es una buena opción para los fieles de Nokia, y puede que también para aquellos a quienes su BlackBerry les ha decepcionado. Aunque no ofrecerá a los amantes de Samsung o Apple suficientes ventajas como para abandonarlos, tiene posibilidades de conquistar al resto de usuarios.