La arena se comporta como un fluido, pero también como un sólido. Por tanto, ¿cómo es posible que algunos reptiles puedan nadar a través de ella?
El
lagarto de arena, Plestiodon reynoldsi, es famoso por su habilidad para nadar a
través de la arena a profundidades de hasta 10 centímetros. Esto resulta
curioso puesto que aunque la arena a veces actúa como un fluido, también actúa
como elemento sólido y llega a soportar grandes cargas, como por ejemplo el
paso de un ser humano. Por tanto, ¿cómo consiguen nadar los lagartos de arena?
Takashi
Shimada, desde la Universidad de Tokio en Japón, y junto a un grupo de colegas,
acaba de revelar hoy el secreto. Afirman que la acción de nado de los lagartos
de arena se aprovecha de la naturaleza semifluídica de la arena ADEMÁS de su
capacidad para actuar como un sólido. Para hacer una simulación de cómo se
produce este proceso, Shimada y sus colegas han construido un modelo
informático.
El
modelo consiste en dos bolas enterradas en la arena y unidas entre sí por un
muelle. Las bolas se pueden inflar y desinflar para cambiar su tamaño. Cuando
son pequeñas, pasan de forma relativamente sencilla a través de la arena. Sin
embargo cuando la bola es grande, los granos la entorpecen y se vuelven
sólidos.
Shimada
y sus colegas demostraron que el par de bolas se pueden mover a través de la
arena utilizando un movimiento del tipo "empújame a mi-yo tiro de ti". La bola
inflada crea un ancla a partir del cual la bola desinflada se puede mover a
través de la arena. Por tanto, y al alternar el estado de la bola inflada y la
desinflada mientras se empujan y tiran entre sí, ambas bolas son capaces de
moverse a través de la arena. El equipo ha publicado varios vídeos del
movimiento aquí.
Por lo
que parece, el movimiento de un lagarto de arena no es muy distinto a todo
esto. Tiene la capacidad de expandir su cuartos traseros y después empujar su
cabeza con forma de cuña a través de la arena que tiene enfrente, lo que
provoca el movimiento por la arena.
(Sin
embargo, los lagartos de arena también poseen un movimiento ondulatorio del que
aún se desconocen todos los detalles.)
No
obstante, Shimada y su equipo han creado una simulación de gran calidad que
puede que acabe resultando útil. Afirma que esta técnica puede que ayude a la
creación de robots capaces de cazar minas colocadas por debajo del terreno
desértico. Sin embargo, hasta que no lo veamos no nos lo creeremos.
Ref:
arxiv.org/abs/0911.1265: Swimming in Granular Media