No es el daño celular o molecular el que nos hace envejecer, sino la acumulación de procesos de reparación defectuosos.
La cuestión de por qué y cómo envejecemos es algo más que una pregunta pasajera para mucha gente. Y aún así, sabemos muy poco al respecto. Thomas Michelitsch, de la Universidad Pierre et Marie Curie en París, y un par de sus colegas, nos proponen una nueva y radical explicación de por qué nuestros cuerpos envejecen.
Hay dos teorías principales que hasta ahora han dominado este área del conocimiento humano. Por un lado está la creencia de que el envejecimiento está regulado por nuestros genes, una idea que está respaldada por varios estudios que muestran que algunos genes pueden incrementar significativamente la esperanza de vida (si resulta que, por ejemplo, eres un gusano nematodo)
Por otro lado está la noción de que el envejecimiento es el resultado de la acumulación de varios fallos a nivel celular y molecular, causados por factores ambientales como los radicales libres y los entrecruzamientos moleculares.
En realidad, la mayoría de los investigadores opinan que ambos mecanismos juegan un papel muy importante.
Esta nueva idea de Michelitsch y compañía está relacionada con el segundo mecanismo que acabamos de explicar. Según ellos, la acumulación de fallos a nivel celular y molecular son parte evidente del proceso de envejecimiento, pero no son el mecanismo por el cual envejecemos. Estos fallos activan los mecanismos de reparación en nuestro cuerpo, que se encargan de arreglar todo, en la mayoría de los casos.
Pero a veces estos mecanismos de reparación fallan, dejando tras de si pequeñas regiones de reparaciones en mal estado. Esta nueva idea acerca del envejecimiento viene a decir que este proceso se debe a una acumulación de este tipo de reparaciones en mal estado a lo largo del tiempo.
Todo esto nos lleva a formular una predicción que resulta de vital importancia dentro del envejecimiento. El equipo señala: "Nuestra teoría sugiere que para extender los años de vida, todos los esfuerzos deben enfocarse en reducir este tipo de defectos en las reparaciones."
Por tanto, ¿qué hay que hacer si queremos vivir más tiempo? Hay que evitar el daño lo máximo posible, comentan Michelitsch y sus colegas, e insisten en que "es especialmente importante prevenir las inflamaciones crónicas, que son una fuente importante de errores en las reparaciones."
Ref: arxiv.org/abs/0904.0575: Aging as a Consequence of Misrepair-- a Novel Theory of Aging