Una mejor comprensión de la química de los cometas tal vez finalmente explique la explosión de 1908 en una parte aislada de Rusia
El 30 de junio de 1908, un bólido atravesó el cielo sobre el lago Baikal, cerca de la frontera entre Rusia y Mongolia. Segundos después, una gran explosión por encima de la taiga unos 600 kilómetros al noreste aplanó un área de bosque del tamaño de Luxemburgo y quemó árboles en cientos de kilómetros a la redonda.
La detonación ocurrió en una parte más o menos deshabitada de Rusia llamada Tunguska pero la explosión iluminó los cielos de todo el hemisferio norte durante tres noches, interfirió con el campo magnético terrestre y desencadenó fuertes ondas sísmicas y acústicas que sacudieron todo el planeta.
A pesar de un siglo de estudio, muchos aspectos del caso Tunguska siguen sin explicación. Por ejemplo, la explosión liberó más energía que un millar de bombas atómicas tipo Hiroshima y, sin embargo, no dejó cráter. Se cree que un objeto de tamaño similar colisionó con América del Norte hace unos 12 000 años atrás, provocando la extinción de gran cantidad de la fauna y un enfriamiento generalizado. Y, sin embargo, el caso de Tunguska parece haber dejado nuestro clima intacto.
Ahora un análisis nuevo de Edward Drobyshevski de la Academia Rusa de Ciencias en San Petersburgo, Rusia afirma haber resuelto estos problemas. Drobyshevski llega a la conclusión de que el objeto que colisionó en 1908 fue un cometa (como lo han hecho muchos científicos antes que él). Pero, a diferencia de los demás, él ha podido calcular que este cometa golpeó la atmósfera de la Tierra casi en tangente y se fragmentó.
La parte más grande de este cometa rebotó en la atmósfera, y volvió a una órbita que cruza la Tierra (suponemos que lo hallaremos muy cerca, pronostica Drobyshevski). La parte más pequeña se calentó rápidamente por encima de Rusia antes de explotar en la atmósfera sobre Tunguska.
La clave de por qué dejó tan poco daño duradero es la naturaleza de la explosión, añade Drobyshevski. Y la clave de eso radica en nuestra mejor comprensión de la composición química de los cometas. Él opina que el cometa habría tenido un alto contenido de peróxido de hidrógeno y este se habría disociado explosivamente a medida que se calentó y produjo oxígeno y agua, lo que quebró al cometa. Fue esta explosión la que devastó Tunguska.
"Significativamente, la energía de la explosión química es sustancialmente inferior a la energía cinética del cuerpo", indica Drobyshevski.
Esto explica el efecto relativamente benigno del cometa en el planeta y resuelve muchos de los misterios asociados con el hecho, asevera.
Es una idea interesante - ¿por qué todos los impactos de cometa tienen que ser de frente? Si esto es correcto, parece que salimos ilesos por suerte...esta vez.
Ref: arxiv.org/abs/0903.3309: Tunguska-1908 y eventos similares a la luz de la nueva cosmogonía explosiva de los cuerpos menores
Actualización del 30/03/09: Edward Drobyshevski escribe para corregir un error en este escrito. Él dice:
"En http://www.technologyreview.com/blog/arxiv/23234/ escriben: "Él opina que el cometa habría tenido un alto contenido de peróxido de hidrógeno y este se habría disociado explosivamente a medida que se calentó y produjo oxígeno y agua, lo que quebró al cometa". Esa afirmación es incorrecta. Nunca hablé sobre el peróxido de hidrógeno. Sí estoy hablando de la solución de estado sólido (= clatrato) de hidrógeno y oxígeno (= productos de la descomposición volumétrica electrolítica del hielo sucio) en el hielo a baja temperatura bajo la gran presión y la convección térmica continua de estado sólido en el cuerpo planetario original (no en los núcleos de los cometas en sí). Por favor, vuelvan a leer mis artículos y corrijan el texto".