Al calibrar la cámara y el espectrómetro desde la tierra, los científicos han mejorado sus capacidades científicas.
Esta imagen de color falso de Urano rodeado de sus cuatro anillos más grandes y por 10 de sus 17 satélites conocidos fue tomada el 18 de agosto de 1998, mediante la cámara casi infrarroja y el espectrómetro multi-objeto del Hubble.
Crédito: NASA / JPL / STScI
Está previsto que el telescopio espacial Hubble, uno de los grandes observatorios de la NASA y una herramienta de investigación fundamental, se someta a una misión de mantenimiento final en mayo, pero los científicos del Instituto de Tecnología de Rochester no sintieron la necesidad de esperar hasta entonces para mejorar las capacidades de obtención de imágenes del telescopio. Dirigidos por Dan Batcheldor, los científicos elaboraron un plan de calibración de nueve órbitas para recalibrar la cámara casi infrarroja y el espectrómetro multi-objeto del Hubble cuando las calibraciones de los instrumentos estaban retrasando la investigación de Batcheldor de los núcleos galácticos activos.
Los instrumentos son de vital importancia para los investigadores, ya que permiten la polarimetría de alta precisión, una técnica para ver alrededor de las nubes de polvo y gas y hacia el centro de los núcleos galácticos activos y los discos de formación de potenciales planetas en torno de estrellas jóvenes. "La polarimetría es realmente una herramienta muy poderosa para la astronomía, ya que esencialmente puede ver alrededor de las esquinas, por la forma en que se refleja la luz", expuso Batcheldor en un comunicado de prensa. "Al hacer polarimetría esencialmente estás observando a través de un conjunto de gafas de sol Polaroid. Lo que hace el Polaroid es que te permite ver sólo la luz alineada de una manera determinada".
Extraído del comunicado de prensa:
Recalibrar la cámara casi infrarroja y el espectrómetro multi-objeto del Hubble es lo que Batcheldor describe como una especie de "pesadilla". Su equipo diseñó un programa que podía coreografiar tres observaciones filtradas diferentes de una sola estrella en diferentes orientaciones y cambiar entre las cámaras dentro de pasadas de 45 minutos. "Básicamente, hemos hecho que el Hubble fracciones todo el cielo muy rápidamente para obtener estas observaciones", explica.
Los científicos del Instituto Científico del Telescopio Espacial verificaron que el plan de calibración funcionaría y reunieron las observaciones durante 12 meses.
"Hemos sido capaces de tomar una cámara existente y planificar con cuidado algunas observaciones, que nos han permitido crear un nuevo tipo de ciencia que se realiza sin tener que ir hasta el telescopio para colocarle un instrumento nuevo", según Batcheldor. "Así que por un coste muy pequeño, hemos sido capaces de expandir la ciencia que es capaz de realizar el Telescopio Espacial Hubble."
La mejora de la calibración es independiente de la misión de mantenimiento final, pero sigue siendo una mejora importante para el telescopio. La NASA espera poder ampliar la vida del Hubble hasta al menos 2013, cuando está previsto que se ponga en uso el Telescopio Espacial James Webb.