Una forma completamente nueva de propulsión acústica puede explicar cómo algunas algas verde-azuladas navegan por los mares
En 1985, en el centro del Océano Atlántico, los investigadores descubrieron un tipo de algas verde-azuladas llamado Synechococcus capaz de nadar a un ritmo de 25 diámetros por segundo. Eso parecía extraño, porque las cepas similares encontradas en las aguas costeras eran incapaces de moverse.
Más extraño aún es que estos Synechococcus no tienen cilios para impulsarlos y tampoco se mueven cambiando de forma como lo hacen los demás seres unicelulares. De hecho, los Synechococcus no tienen ningún medio de propulsión identificable. Cómo se mueven es un misterio que ha desconcertado a los biólogos marinos desde entonces.
Ahora Kurt Ehlers de la Facultad de la Comunidad de Truckee Meadows en Reno (Estados Unidos) y un amigo de Brasil creen que han resuelto el problema. Dicen que en observaciones recientes del Synechococcus utilizando un microscopio atómico de fuerza demuestran que estas criaturas tienen espigas diminutas o espículas que se extienden desde el interior de la membrana celular y salen por la caparazón cristalina exterior hacia el agua circundante.
Ehlers y sus compañeros proponen que se puede hacer que estas espículas vibren mediante motores moleculares dentro de la célula y que esta vibración causa que el líquido cercano fluya, generando movimiento (un fenómeno llamado fluir acústico). En efecto, la bacteria "va cantando" para desplazarse.
Tal vez no sea tan descabellado. Se ha detectado que las células de levadura vibran a frecuencias de entre 0,8 y 1.6kHz, así que ¿por qué no el Synechococcus?
Ehlers opina que debe ser sencillo "escuchar" el ruido que hacen los Synechococcus cuando se desplazan utilizando nanosensores para detectar sus vibraciones.
Si tiene razón, esto constituye una forma completamente nueva de propulsión "cantada" para cianobacterias (como las algas verde-azuladas).
Y aunque los ingenieros han utilizado la misma idea en microbombas de silicio desde la década de los 90, la naturaleza nos lleva la delantera desde hace unos 4 mil millones de años.
Ref: arxiv.org/abs/0903.3781: Synechococcus como una bacteria "cantante": La biología inspirada por dispositivos acústicos de micro- ingeniería con flujo en vivo