El software de reconocimiento de imágenes y una cámara infrarroja permiten que este robot siga a las personas en entornos diferentes.
La semana pasada escribí acerca de un robot que hace todo lo posible para evitar a las personas cuando se enojan. El video de abajo (en inglés) muestra otro que es muy bueno haciendo lo contrario. Creado por los investigadores de la Universidad de Brown, sigue a una persona a una distancia determinada, como si estuviera atado por una cuerda invisible.
El robot utiliza una cámara para identificar y seguir a la persona frente a sí. Normalmente este tipo de sistema tiene que reajustarse para los cambios en la iluminación y el movimiento de la cámara.
El equipo de Brown desarrolló software de reconocimiento de imagen y lo combinó con una cámara de profundidad de imagen. La cámara utiliza infrarrojos, lo que permite que el robot identifique y se centré en la silueta de un usuario. "Esto nos permite separar a las personas del paisaje de fondo razonablemente con una menor dependencia de las condiciones de iluminación", explica Chad Jenkins, un profesor asistente de ciencias de la computación en la Universidad Brown, que presentó el estudio en la conferencia de la Interacción Humano-Robot de este año en California (Estados Unidos). Aun cuando varias personas pasan delante del robot, permanece centrado en su usuario designado. Un controlador puede emitir una cantidad dada de órdenes verbales o gestuales, que el robot puede reconocer.
"Es un trabajo impresionante", dice Charlie Kemp, profesor de la Universidad Tecnológica de Georgia, que trabaja en asistentes robóticos y no estaba involucrado con la investigación. "En general es muy fácil que los robots se confundan, especialmente cuando están tratando de andar a la par de una persona".
Los retos que subsisten son conseguir que el robot comprenda los gestos de una persona de pie y en perfil, y perfeccionar el sistema para que funcione a plena luz solar.