Aunque aún faltan años para que lleguen (si es que llegan) algunas empresas ya están buscando voluntarios para ejecutar las innumerables pruebas que harán falta para garantizar su seguridad
Foto: El coche volador de AeroMobil, realizando un vuelo real. Crédito: Cortesía de AeroMobil.
Antes de que cualquier cosa se ofrezca al público, primero debe someterse a rigurosas pruebas. Pero cuando esa cosa es un coche volador, puede ser complicado encontrar a gente lo suficientemente valiente como para probarlo.
Aunque la idea de automóviles aéreos lleva décadas flotando en el aire, su bombo actual es muy distinto al de antaño. El año pasado, por ejemplo, Uber pareció trazar planes serios de desarrollar un sistema de aviación urbana a demanda durante los próximos cinco a 10 años.
Suena ambicioso, pero Uber no es la única empresa atraída por la idea del transporte personal aéreo. La Agencia de Carreteras y Transporte de Dubái (Emiratos Árabes Unidos) anunció que este mismo junio planea lanzar drones autónomos para un sólo pasajero que transporten a la gente por el centro de la ciudad. No es un coche volador, de acuerdo, pero se le parece un poco.
Hay varias empresas trabajando en hacer realidad este sueño, como Joby Aviation, eHang, Zee.Aero y Kitty Hawk, entre otras. Las dos últimas pueden presumir de contar con Larry Page como inversor. Incluso empresas aeroespaciales más grandes como Airbus afirman estar comprometidas con la iniciativa.
Algunas empresas, como AeroMobil y Terrafugia, ya han demostrado que son capaces de desarrollar aviones que pueden conducirse por carretera. Pero un coche volador es algo más sutil y, bueno, más parecido a un coche. Y existen unos retos obvios en su desarrollo, como crear un fuselaje compacto y adecuado para carretera que también pueda sostenerse y tener suficiente potencia en el aire.
Aun así, a pesar de lo absurdos que parecen, estos vehículos están empezando a convertirse en una realidad (muy despacio). Esto queda patente gracias a una serie de nuevas ofertas de trabajo: tanto Kitty Hawk como Zee.Aero están reclutando ingenieros para vuelos de prueba.
En el caso de Kitty Hawk, tener licencia de piloto privado es un requisito deseable para el puesto. También explica que a la empresa le gusta "diseñar/construir/probar/volar en rápidas iteraciones" por lo que el candidato ideal debe ser "enérgico, adaptable, de aprendizaje rápido y capaz de tomar sólidas decisiones en situaciones de seguridad críticas". Esto suena inquietante cuanto menos.
Al hablar con la BBC sobre los drones de Dubái, el investigador de aviación de la Universidad del Oeste de Inglaterra (Reino Unido) Steve Wright explicó que "lo complicado es que los sistemas sean resistentes a los fallos", y añadió que le "gustaría ver al dron volar durante al menos 1.000 horas antes de ver un humano dentro".
Bueno, acuérdese de lo que dice el refrán: no se puede hacer un coche volador sin romper algunos durante las pruebas.
(Para saber más: BBC, Reuters, Uber se fija un plazo de una década para lanzar un servicio de taxis voladores, Los coches voladores aún están lejos de despegar pese a los fondos de Larry Page)