Crédito: Andrew Rush (Pittsbugh Post-Gazette), cortesía de AP.

Los humanos han sido superados por un ordenador en otro juego que hasta ahora se consideraba demasiado difícil para que lo dominase la inteligencia artificial (IA).

Durante las tres últimas semanas, un bot de póker de IA llamado Libratus ha disputado miles de partidas de Texas hold'em heads-up sin límite contra un grupo de jugadores profesionales en el Casino Rivers en Pittsburgh (EEUU). Y les ganó a todos.

Nuestro propio Will Knight explicó recientemente la importancia de una victoria de Libratus, que fue desarrollado por dos investigadores de la Universidad de Carnegie Mellon (EEUU):

El póker requiere el razonamiento y una inteligencia que se ha demostrado difícil de imitar para las máquinas. Es fundamentalmente diferente a las damas, el ajedrez o Go, porque la mano de un oponente sigue oculta durante el juego. En este tipo de juegos de "informaciones imperfectas", resulta enormemente complicado averiguar la estrategia ideal dado cada enfoque posible que el oponente podría estar adoptando.

En el póker Texas hold'em heads-up sin límite resulta prácticamente imposible, ya que no existe una única jugada correcta. En su lugar, la IA ha de emplear la teoría de juegos para calcular jugadas óptimas en función de la incertidumbre.

Al final, no hubo ni color: Libratus se hizo con casi 1,7 millones de euros en fichas, mientras los cuatro profesionales humanos acabaron con un deudas. La inteligencia artificial nunca ha vencido a jugadores destacados en un juego tan carente de datos como este. Al igual que la victoria de AlphaGo de DeepMind antes que la suya, ganar representa todo un hito para la comunidad de aprendizaje de máquinas. 

Pero, ¿cómo fue la experiencia para los humanos que jugaron contra él? "Resulta ligeramente desmoralizante", le contó The Guardian Jason Les, uno de los jugadores profesionales. El derrotado explicó: "Si juegas contra un humano y pierdes, puedes parar, hacer un descanso. Aquí tenemos que presentarnos cada día para recibir una paliza durante 11 horas al día. Es una experiencia emocional muy distinta cuando no estás acostumbrado a perder tan a menudo".

Otro de los profesionales Daniel McAulay explicó a Wired que lo que hizo que la IA diera tal paliza a sus rivales humanos es su capacidad para almacenar varias jugadas distintas. "Divide sus apuestas en tres, cuatro, cinco tamaños distintos. Ningún humano tiene la capacidad de hacer eso", explicó. Aun así, no sienta demasiada pena por los humanos vencidos: a pesar de perder, se van a repartir unos 185.000 euros entre ellos en función de lo bien que rindió cada uno durante el torneo.

Pero para la inteligencia artificial esto es sólo el principio. Una vez demostrado que puede ganar a los profesionales en su propio juego, ahora hay un próximo reto muy claro a abordar: el Texas hold'em sin límite multijugador. Pero la teoría de juegos que emplea el software actual se derrumba cuando hay más de un rival, y no está claro qué técnica utilizar en su lugar.

Aun así, dados los progresos que está logrando actualmente el aprendizaje automático, y el hecho de que haya otros bots de póker en desarrollo, ese reto aparentemente imposible podría no seguir siéndolo demasiado tiempo.

(Para saber más: Bloomberg, Wired, The Guardian, La importancia (y dificultad) de que una máquina juegue al póker mejor que nosotros, La "intuición" de la IA le apunta una nueva victoria contra los humanos: el póker, Cinco lecciones del histórico triunfo de AlphaGo sobre la inteligencia humana)