Temperaturas altas récord, mínimos históricos del nivel del mar y los niveles más altos de dióxido de carbono desde hace cuatro millones de años - pero lo que pase ahora depende de nosotros
Foto: Las molestas mareas altas están llegando ya incluso hasta Washington D.C. Crédito: Mark Wilson (Getty Images).
El cambio climático está llevando a la Tierra hasta escenarios desconocidos. Eso es lo que afirma el nuevo análisis de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), que revela que los datos y eventos climáticos "extremos e inusuales" de 2016 se mantienen en 2017. Y sus efectos futuros sobre el planeta serán grandes, variables y probablemente inesperados.
El año pasado los científicos del clima sintieron un nudo en el estómago en repetidas ocasiones. Los niveles de hielo marino alcanzaron mínimos históricos en ambos polos. Los niveles atmosféricos de dióxido de carbono superaron el umbral simbólico de 400 partes por millón, el nivel más alto desde hace cuatro millones de años. El nivel del mar se elevó dramáticamente. El calentamiento de los océanos afectó a las reservas de pescado y mató arrecifes de coral.
De hecho, el mensaje general de la evaluación de la OMM es que aunque el ciclo climático de El Niño esté reduciéndose, el mundo se está calentando y seguirá haciéndolo. El informe explica que las temperaturas medias globales estuvieron 1,1 ºC por encima de los niveles preindustriales en 2016, es decir, 0,06 ºC por encima del récord anterior, fijado en 2015.
En un comunicado, el director del Programa de Investigaciones Climáticas Globales, David Carlson, afirma: "Incluso sin el fuerte efecto del Niño en 2017, estamos observando otros cambios increíbles por todo el planeta que están desafiando los límites de nuestra comprensión sobre el sistema climático. Ahora nos encontramos en territorio desconocido de verdad".
El continuado calentamiento global nos traerá más de los mismo, solo que peor. Podemos esperar, por supuesto, más derretimiento del hielo marino, lo que provocará más subidas del nivel del mar y más inundaciones. Y podemos anticipar aumentos de la temperatura global, con más sequías y cosechas con estrés hídrico.
Pero estas alteraciones no sólo se limitarán a los fenómenos físicos. Como ya hemos advertido en el pasado, el cambio climático también tendrá un impacto profundo a nivel social. Las temperaturas al alza aumentarán las tensiones sociales y darán paso a más violencia. Distorsionarán nuestra estabilidad económica, reducirán nuestra productividad y potencialmente darán paso a grandes declives del producto interno bruto. Estos efectos provocarán una creciente desigualdad.
Y dado que, como sugiere Carlson, nunca antes hemos experimentado un calentamiento así, hay muchas probabilidades de que no estemos preparados ni equipados para enfrentarnos a lo que está por venir.
Por tanto, está claro que tenemos mucho que perder si el cambio climático sigue azotándonos, y mucho que ganar si respondemos de forma rápida y ambiciosa. Puede que el Gobierno de Estados Unidos prácticamente se haya retirado de la lucha, pero para el resto del mundo ha llegado el momento de volver al cuadrilátero y prepararse para lo que se nos viene encima.
(Para saber más: World Meteorological Organization, Trump’s Budget Would Mean Catastrophe for U.S. Climate Programs, The Paris Climate Pact Is in Effect, Hotter Days Will Drive Global Inequality)