Inteligencia Artificial
Uber se fija un plazo de una década para lanzar un servicio de taxis voladores
Tras revolucionar los viajes compartidos y las entregas autónomas, la empresa desde luego no carece de ambiciones futuristas, aunque la lista de obstáculos para conseguirlas es prácticamente infinita
Nadie puede decir que Uber carece de ambición. No contenta con revolucionar la industria de los taxis, desarrollar coches autónomos y realizar entregas con semirremolques robóticos, la compañía tiene ahora nuevos objetivos mucho más ambiciosos. Pero mucho más ambiciosos. La empresa quiere desarrollar un sistema de aviación urbana a demanda.
Es una manera elegante de decir coches voladores, escogida sin duda para hacer que la idea parezca algo menos ridícula. Pero Uber, según parece, se lo está tomando totalmente en serio. De hecho, hasta ha publicado un libro blanco que detalla sus planes para el proyecto, que ha bautizado como Uber Elevate.
"Al igual que los rascacielos permitieron que las ciudades utilizaran el espacio de forma más eficiente, el transporte aéreo urbano empleará el espacio aéreo tridimensional para aliviar la congestión del transporte terrestre", afirma el texto. Uber parece estar imaginando cómo podría ser la vida en un futuro post coches autónomos, en el que poder trabajar al volante no sea suficiente (pero en el que, por desgracia, los telepuertos aún no se habrán inventado).
Foto: ¿El Uber del futuro? Crédito: Telefugia.
La empresa imagina viajes realizados por una "red de pequeñas aeronaves eléctricas que despeguen y aterrizen en vertical". Pero al igual que Uber no fabrica los coches que utilizan sus conductores, tampoco tiene intención de producir estos vehículos. En su lugar señala empresas como Zee.Aero, Joby Aviation, eHang y Terrafugia, entre otras, que están desarrollando vehículos de prueba de concepto que en teoría podrían estar a la altura de este trabajo.
De hecho, Uber cree que la tecnología de vehículos madurará durante los próximos cinco años. El cofudador de Google Larry Page parece mostrarse de acuerdo: este año ha invertido en dos empresas de coches voladores. Pero aún existen unos importantes obstáculos que han de solucionarse, lo que hace que el plazo de cinco años parezca excesivamente optimista.
Para ser justos, Uber es consciente de los retos. En su libro blanco, Uber enumera varios problemas que le preocupan (cojo aire): la tecnología de baterías, la eficiencia de los vehículos, el rendimiento y la fiabilidad de los vehículos, el coste y la asequibilidad, la seguridad, el ruido de las aeronaves, las emisiones, la infraesctuctura de despegue y aterrizaje, el entrenamiento de los pilotos, el control del tráfico aéreo y el proceso de certificación.
Si suponemos que esa lista de obstáculos se puede superar (una gran suposición) aún quedarán los problemas regulatorios. Para empezar, el despegue y aterrizaje vertical de aeronaves rara vez se ha usado fuera de las operaciones militares. Son, reconoce Uber, "nuevos desde un punto de vista de la certificación, y los progresos con la certificación de nuevos conceptos de aeronave históricamente han sido muy lentos".
Y como se está dando cuenta la industria de los drones, el control del tráfico aéreo es otro tema totalmente distinto. La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos anticipa que habrá solucionado las reglas para pequeños drones de entrega de paquetes para alrededor de 2020. Los coches voladores ni siquiera se encuentran en su radar.
Con todo, Uber cree que Elevate podría ser desplegado dentro de los próximos cinco a 10 años. Es altamente ambicioso, rozando lo imposible. Pero como ya sabe bien Uber, también resulta increíblemente convincente.
(Para saber más: Uber Elevate, Los coches voladores aún están lejos de despegar pese a los fondos de Larry Page, Si quiere que un dron le traiga un paquete a casa espere sentado... hasta 2020, Empleos en transición, El taxi autónomo de Uber me condujo hacia el futuro del transporte, La primera entrega en camión autónomo amenaza el futuro de los camioneros)