Dos programadores revelan un método encubierto para automatizar a los personajes en un juego inmensamente popular.
Son las necesidades más simples las que a veces inspiran nuevas invenciones. Para Christopher Mooney, hace cuatro años, era la necesidad de tomar una ducha. Por aquel entonces era estudiante de último año en la Universidad del Sur de Maine. Mooney se encontraba inmerso, junto a un grupo de amigos, en una aventura del enormemente popular juego online World of Warcraft. Mooney no quería dejar plantados a sus amigos y tener después que rehacer toda la aventura. Así que, en vez de eso, lo que hizo fue crear código para que su personaje siguiese corriendo con el grupo y sanando a cualquiera que lo necesitase, y después se apartó del ordenador para ir a refrescarse.
El viernes, Mooney y su colega James Luedke mostraron una versión evolucionada del truco original en DEFCON 17, una conferencia de hackers en Las Vegas: hasta ahora, una serie de programas para automatizar a los personajes del juego han pasado por debajo del radar de Blizzard Entertainment, el desarrollador de World of Warcraft.
“Jugar al juego era divertido, pero lo que realmente me mantenía despierto toda la noche era intentar averiguar formas de cambiar el entorno y agrandar la experiencia que proporciona el juego,” afirma Mooney. “A lo largo de los años, con todo lo que hicimos mal, con todas las cosas que reescribimos, en total debe haber sido como un trabajo a tiempo completo durante un año.”
El proyecto, conocido como Behead the Prophet (BTH) por los dos programadores, incluye un código denominado como “ayudantes” que sirve para automatizar a los personajes. Estos programas automatizados, conocidos como “bots,” generan controversia en los juegos de rol online con gran número de jugadores (MMORPG, o ‘popular massively multiplayer online role-playing game’, en inglés) puesto que a menudo se utilizan para recoger objetos valiosos—una actividad conocida como “recolecta de oro.” Es más, algunos bots se aprovechan de las vulnerabilidades de los programas para poder hacer trampas de otro modo, por ejemplo, dándole a los personajes súper velocidad, o la capacidad de atacar más rápidamente.
Blizzard permite que los desarrolladores externos creen scrips y add-ons para el juego que ayuden a mejorar la interfaz de usuario. Sin embargo, la compañía ha tomado medidas para prevenir que terceras compañías y hackers utilicen la información del juego en programas externos y de formas que no están autorizadas. La compañía incluso ha creado un programa, llamado el Guardián, para detectar aquellos programas que infringen estas políticas.
Mooney y Luedke argumentan que sus programas son benignos. Programaron a sus ayudantes para que esperen hasta que un personaje de un gremio específico pida ayuda y después siguen la iniciativa del personaje a la hora de hacer ciertas acciones: sanar, pronunciar hechizos y atacar enemigos.
Para evitar se detectados y tener problemas legales, Mooney y Luedke crearon un script escrito en el lenguaje de programación Lua y que toma decisiones basadas en lo que está ocurriendo dentro del juego. Las decisiones del stript estean representadas con un color particular en la barra de la parte superior de la pantalla. Un segundo programa utiliza este color para determinar qué teclas apretar para así controlar al personaje ayudante. “El programa por fuera es lo más estúpido—simplemente aprieta botones” señala Mooney. “Todo el poder se encuentra en el add-on de dentro.”
A juzgar por los intentos anteriores para prohibir este tipo de programas, probablemente Blizzard Entertainment no apruebe en absoluto las actividades de este duo.
En febrero, Blizzard ganó un juicio contra una compañía llamada MDY Industries, que creó un ayudante similar para automatizar los personajes durante cortos periodos de tiempo. Blizzard argumentó que la compañía se había saltado las protecciones del fabricante y había violado el copyright. El bot, llamado MMO Glider, permitía a los usuarios automatizar la tarea, a veces pesada, de matar y recolectar dinero.
“Dicen que nos pertenece la licencia y, que si no se siguen los terminos de la licencia, te la quitan y te acusan de infringir el copyright,” afirma Jef Pearlman, miembro y abogado de Publick Knowledge, un grupo de derechos digitales con sede en Washington, DC.
Blizzard Entertainment no hizo comentarios acerca de la presentación en DEFCON.
En vez de eliminar a los bots, Mooney argumenta que Blizzard debería instalar un par de servidores distintos como lugar de juego para los desarrolladores y jugadores que quisieran experimentar la automatización de sus personajes. Además de ayudar a eliminar las tareas aburridas en las que los personajes tienen que matar monstruos un número aburridísimo de veces—una actividad conocida como “pulverización”—el entorno separado podría ser un buen lugar para probar nuevas formas de automatización e inteligencia de máquina, afirma.
“Existe una comunidad de desarrolladores que disfrutan este tipo de experiencias al jugar,” afirma Mooney. “Creo que ayudaría mucho a prevenir el amargo tira y afloja entre Blizzard y sus desarrolladores.”