A pesar del desastre público de Tay, la apuesta del gigante le hace no parecer insignificante frente a Google y Facebook. Microsoft reafirma su apuesta por los programas conversacionales
Foto: El CEO de Microsoft, Satya Nadella, en la conferencia Build de la empresa celebrada en San Francisco. Crédito: Microsoft.
Si usted hubiera lanzado involuntariamente un bot sexual y neonazi a un internet inconsciente, podría ser reacio a proclamar a los cuatro vientos que la tecnología representa el futuro de la computación. Aparentemente, Microsoft no tiene ese recelo.
Sólo un par de días después de retirar el bot conversacional Tay, el CEO de Microsoft, Satya Nadella, anunció que espera que otros programas similares (aunque menos ofensivos) se conviertan en algo común. De hecho, Microsoft parece creer que la "computación conversacional" podría representar un importante paradigma nuevo de la computación.
Durante su ponencia en la conferencia Build 2016 para desarrolladores, Nadella afirmó: "Queremos aprovechar la potencia del lenguaje humano y aplicarlo de forma general a todas las interfaces e interacciones computacionales".
Pero Nadella también admitió el desastre de Tay. De forma algo torpe, el CEO expresó: "Queremos desarrollar la tecnología para que reciba lo mejor de la humanidad, no lo peor. Nada más lanzar a Tay nos dimos cuenta de que no estaba a la altura, así que vuelta al principio".
Microsoft demostró cómo los desarrolladores podían hacer uso de los bots conversacionales al aprovechar el asistente personal controlado por voz de los dispositivos de Windows, Cortana, y al desarrollar sus propios bots personalizados con el uso de nuevas herramientas lanzadas durante la conferencia.
Es una apuesta arriesgada, y no sólo porque, como demuestra Tay, los bots conversacionales son propensos a cometer errores molestos. Microsoft también tiene un historial de endosar irritantes asistentes digitales a sus usuarios, y la gente todavía se queja amargamente del asistente de Windows bienintencionado, aunque idiota, Clippy.
Aun así, como me señaló un experto en inteligencia artificial, el episodio Tay puede que no sea algo tan negativo para Microsoft. El peligro real para la empresa actualmente puede consistir en parecer insignificante frente a rivales como Google y Facebook. Cualquier cosa que haga que la empresa parezca tecnológicamente avanzada, incluso puntera, no puede ser mala.
Es decir, a no ser que la empresa no haya aprendido nada de Clippy y Tay.
(Para saber más: La IA racista y neonazi de Microsoft fue culpa de Microsoft, Bloomberg)