.

Computación

EEUU anuncia que Google dará acceso a internet en Cuba y el gigante lo suaviza

1

Ante la grandilocuencia de Obama, el buscador se ha apresurado a minimizar su alcance en un país que históricamente no ha estado interesado en la conectividad libre y sin restricciones

  • por David Talbot | traducido por Diego Rodríguez
  • 23 Marzo, 2016

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, comentó en una entrevista para la televisión el pasado domingo, que Google expandirá el acceso a internet en Cuba a través de "un acuerdo para empezar a crear más conexiones wifi y acceso de banda ancha en la isla". Este importante anuncio coincide con su histórica visita a la isla. Pero la confirmación de Google fue mucho más modesta, y la insinuación de que la compañía sería una especie de mesías para un país que carece de acceso a internet no es realista.

Lo que de hecho sí ha hecho Google es asociarse con un museo en La Habana, en el que se exhibirán productos de Google como Cardboard y Chromebooks conectados a un operador de red interno de Cuba. La compañía añade: "También estamos explorando otras formas de aumentar y mejorar las posibilidades de acceso a internet, pero esto son los primeros pasos".

Seguramente, cualquier expansión de la infraestructura de internet sería bienvenida en el país. En Cuba, las conexiones no solo están censuradas por el Gobierno, sino que además resultan demasiado caras para la gente corriente. En un país donde la población ingresa una media de 20 dólares al mes (unos 18 euros), los usuarios tienen que pagar dos dólares la hora al conectarse a los escasos puntos públicos de wifi.

Foto: De der. a izqd., el presidente de Estados Unidos Barack Obama y su homólogo cubano Raúl Castro. Crédito: Nicholas Kamm (Getty).

A medida que se descongelan las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, las compañías estadounidenses están encontrando un punto de apoyo en los mercados cubanos. La Casa Blanca ha facilitado las visitas a Cuba por parte de los turistas, aprobando el uso de tarjetas de crédito y permitiendo el envío de dinero al país, lo cual debería ayudar a estimular la economía de consumo.

Pero, ante la ausencia de acceso a un internet abierto, muchos cubanos tienen que compartir información pasando memorias USB para conectarlas a ordenadores viejos. A pesar de esto, en Cuba está emergiendo una cultura emprendedora naciente (ver Un emprendedor cubano que podría liderar la revolución digital o morir en el olvido).

El hecho de si Google puede lograr avances en este entorno, es otro asunto. El año pasado, el Miami Herald informó sobre que Google había dado al régimen cubano un plan para expandir el acceso a internet, pero éste no salió adelante.

Por su parte, el Gobierno cubano declaró en febrero que empezaría a expandir el acceso a través de un programa de banda ancha residencial. Pero incluso si este plan se lleva a cabo de la forma en la que se promociona, lo más probable es que el régimen quiera mantener el control. El contenido en Cuba está sujeto a la censura; justo el mes pasado, el Gobierno suspendió un blog local sobre los derechos de género porque mencionaba que el régimen revolucionario enviaba a homosexuales a campos de trabajo en la década de 1960.

Computación

Las máquinas cada vez más potentes están acelerando los avances científicos, los negocios y la vida.

  1. Google anuncia un hito hacia la computación cuántica sin errores

    Una técnica llamada “código de superficie” permite a los bits cuánticos de la empresa almacenar y manipular datos fielmente durante más tiempo, lo que podría allanar el camino a ordenadores cuánticos útiles

  2. El vídeo es el rey: bienvenido a la era del contenido audiovisual

    Cada vez aprendemos y nos comunicamos más a través de la imagen en movimiento. Esto cambiará nuestra cultura de manera inimaginable

    Dos personas creando contenido en formato vídeo
  3. Esta empresa quiere superar a Google e IBM en la carrera cuántica con un superordenador de fotones

    La empresa quiere construir una computadora que contenga hasta un millón de cúbits en un campus de Chicago