La compañía espera poder hacerse un hueco en el mercado con su interfaz táctil.
Los lectores electrónicos aún están en su fase más inicial, y las opciones para los consumidores se limitan a unos pocos modelos de aspecto voluminoso. Sin embargo, el año que viene la compañía Plastic Logic, con sede en Cambridge, Reino Unido, empezará a vender un lector electrónico de elegante diseño y del tamaño de un folio de papel estándar, con un grosor equivalente a seis tarjetas de crédito y un peso inferior al medio kilo. El diseño del aparato podría acabar de convencer a algunos clientes pero, no obstante, y según opina Steven Glass, director del departamento de experiencia de usuario en Plastic Logic, la interfaz que se ha desarrollado para el aparato jugará un papel igual de importante.
Plastic Logic hará una primera demostración de esta interfaz el miércoles, durante la conferencia All Things Digital D7 de San Diego. La interfaz incluye una pantalla táctil que permite a los usuarios añadir notas a los documentos y guardarlas incluso cuando los documentos son transferidos a otro dispositivo u ordenador.
Como ocurre con el Kindle y el Sony Reader, la pantalla del dispositivo de Plastic Logic está construida usando E-ink: unas microcápsulas blancas y negras suspendidas en un líquido y controladas mediante el uso de una carga eléctrica. Cuando se les aplica una carga, las microcápsulas asumen una posición y forman texto negro o fondo blanco. Sin embargo, en el lector de Plastic Logic la tinta electrónica está depositada sobre una placa posterior de plástico y de peso ligero, en vez de sobre una placa de vidrio. Plastic Logic afirma que la placa de plástico permite utilizar un área de lectura mayor sin tener que añadir peso o volumen, y todo esto hace que el dispositivo sea más robusto.
Plastic Logic espera poder diferenciar aún más a su lector del Kindle de Amazon y del Sony Reader, y para ello se va a centrar en aquellos consumidores que suelen leer documentos de negocios creados con el Office de Microsoft o el Acrobat de Adobe, así como archivos de imagen y archivos estándar específicos para lectores electrónicos. El objetivo es eliminar “la enorme cantidad de papeles que la gente lleva consigo cuando viajan,” afirma Glass. Mucha gente tiene la necesidad de poder revisar miles de papeles rápidamente, añade, y desean poder marcarlos con círculos o subrayar algunas partes, así como añadir notas.
Glass mostró el lector durante una demostración la semana pasada en las instalaciones de Plastic Logic en Mountain View, California. Una vez se inicia el aparato, la parte izquierda de la pantalla muestra una serie de documentos, incluyendo periódicos y libros, organizados de formas distintas. Por ejemplo, muestra los documentos que han sido transferidos más recientemente; una serie de carpetas desplegables, similares a las que aparecen en los sistemas de administración de archivos de los ordenadores personales; y un calendario con una serie de documentos asignados a días en concreto. La parte derecha de la pantalla muestra iconos para los distintos documentos, con sus títulos debajo. La interfaz también incluye opciones de búsqueda. Para ello, en la pantalla aparece un teclado virtual que podemos utilizar para introducir el texto a buscar.
A la hora de leer un documento, el usuario puede “pasar” la página moviendo el dedo a través de la pantalla, y puede saltar a una página en concreto utilizando una barra de herramientas que aparece en la parte derecha de la pantalla cuando se toca ese lateral. Dependiendo del tamaño del documento, los números de página se presentan de uno en uno o de diez en diez, como por ejemplo desde la página 50 a la 59. Si se da un golpecito en la pantalla, se muestran las páginas a modo individual. Puesto que la marcación de los documentos es una de las características más importantes de la interfaz, los usuarios pueden ver, sobre estos números de página, cuáles han sido alteradas o marcadas como favoritas y así poder acceder dichas páginas directamente.
Aunque la página de inicio de Plastic Logic permite una mayor flexibilidad que el Kindle, que ofrece limitaciones a la hora de buscar documentos, por otro lado su aspecto es menos elegante y ligeramente más abarrotado.
Mary Tripsas, profesora de administración de negocios en la Universidad de Harvard, y estudiosa de la industria de los lectores electrónicos, afirma que las compañías aún están intentando averiguar qué interfaces son las más apropiadas para los lectores. “No creo que nadie haya dado con la clave aún,” afirma, aunque añade que facilitar el seguimiento de las anotaciones en un documento es una muy buena idea.
A día de hoy, la interfaz puede que no resulte suficiente como para distinguir a un lector electrónico de otro, afirma Susan Kevorkian, analista de la firma de investigación IDC. “Los factores principales para el mercado de los lectores electrónicos han sido la disponibilidad de contenidos y el precio del aparato,” afirma. Hasta la fecha Plastic Logic ha anunciado acuerdos de publicación con varios periódicos de Detroit, el Financial Times, USA Today, así como proveedores de contenido tales como Ingram Digital, LibreDigital y Zinio. El precio final aún no ha sido fijado, pero Glass afirma que será parecido al de otros lectores electrónicos en el mercado.
Sin embargo, Kevorkian cree que finalmente la interfaz de usuario se convertirá en un elemento diferenciador importante entre los lectores electrónicos. “El hecho de poder hacer anotaciones en los documentos cómodamente y que dichas notas se mantengan incluso si transferimos el documento a otro dispositivo, como puede ser un PC, aumenta considerablemente la utilidad del lector, ya que hace que se adapte a las preferencias de uso de sus propietarios, así como al ecosistema de dispositivos adicionales que el usuario posee,” afirma.
El dispositivo de Plastic Logic tendrá una capacidad de 4 gigabytes, así como una conexión Wi-Fi, aunque Glass no confirmó si también incluirá Bluetooth o conectividad móvil inalámbrica. Se conectará a los ordenadores mediante un cable USB para poder transferir documentos y recargarse. Puesto que el aparato sólo utiliza electricidad al refrescar la página, puede funcionar durante días sin necesidad de recargas. Como ocurre con el Kindle, la pantalla en blanco y negro es capaz de refrescar la imagen en menos de un segundo, aunque si los gráficos de la página son más complicados o si necesita cambiar entre modo horizontal y vertical, tarda un poco más.