Una 'start-up' lusa ha utilizado los vehículos de transporte público para crear una red de sensores que ofrece wifi gratuito y recoge información para mejorar la planificación urbana
Foto: Los autobuses y los taxis de Oporto (Portugal) han incorporado routers para proveer de wifi a los usuarios. Crédito: Atomic Taco
Este otoño se lanzó en Oporto (Portugal) una enorme red wifi móvil que podría servir como modelo para muchas otras ciudades. Se han equipado autobuses y taxis con routers que sirven como hot spots wifi móviles para decenas de miles de viajantes. Los routers también recogen datos de los vehículos y de los sensores en los contenedores de basura para después transmitirlos a las oficinas de la ciudad y ayudar con la planificación cívica.
Más de 600 autobuses y taxis son parte de la red, que hoy día da servicio a 70.000 personas al mes y absorbe entre el 50% y el 80% del tráfico inalámbrico de usuarios que, de otro modo, habrían tenido que utilizar la red celular. Construida por una start-up llamada Veniam, salida de la Universidad de Oporto, es la red más grande y sofisticada basada en vehículos del mundo, según la compañía.
Además de suministrar acceso a internet, la red de Oporto está siendo utilizada para recoger datos de sensores. Cuando los autobuses y taxis se topan con un bache fuerte que podría ser debido a un agujero en la carretera, los sensores lo detectan y transmiten la información al ayuntamiento para ayudar a identificar reparaciones en las carreteras. Unos contenedores de residuos equipados con sensores también utilizan la red para retransmitir si están llenos, por lo que pueden ser recogidos en los momentos más eficientes.
Recientemente, la compañía recibió 4,2 millones de dólares (3,44 millones de euros) de fondos de riesgo y estableció su sede en Mountain View, California (EEUU). El fundador Joao Barros, que también es profesor asociado de ingeniería eléctrica e informática en la Universidad de Oporto, asegura que planea expandir el servicio a otras ciudades.