El pionero de la robótica Rodney Brooks afirma que podría aparecer una nueva generación de robots industriales mejorando la visión de máquina.
Se aproxima una oleada de robots industriales lo suficientemente inteligente como para trabajar con seguridad junto a seres humanos en muchos entornos diferentes, afirma Rodney Brooks, profesor emérito de robótica en el MIT y fundador de iRobot.
Los robots industriales han evolucionado muy poco desde que los primeros aparecieron en las fábricas de General Motors hace unos 50 años, comenta Brooks. La mayoría de los robots trabajadores—tales como los utilizados en la fabricación de coches—están diseñados para realizar tareas simples y repetitivas. Además, carecen de la inteligencia sensorial necesaria para trabajar de forma segura con los humanos.
"Creo que hay espacio para una verdadera revolución añadiendo sensores y capacidades de computación a los robots industriales," destaca Brooks. "¿Qué pasaría si los robots fueran más inteligentes y pudieran entrar en las empresas más pequeñas y ser más fáciles de usar para las personas ordinarias?"
Si los robots de fabricación fueran capaces de reconocer a sus compañeros de trabajo humanos e interactuar con ellos de manera segura, Brooks opina que podrían ser utilizados en muchos más entornos de fabricación, ayudando con las tareas manuales repetitivas y físicamente exigentes.
En 2008, Brooks fundó una nueva empresa, llamada Heartland Robotics para desarrollar robots para la industria. La empresa ha anunciado que sus robots serán inteligentes, adaptables y de bajo coste. Sin embargo, la empresa aún se encuentra en fase de sigilo y no ha revelado qué tecnologías utilizarán sus robots.
En los últimos años, los investigadores del campo de la robótica han conseguido avanzar en la visión artificial, debido en parte a la reducción del precio de la potencia de computación de los ordenadores, y a los recursos fotográficos y de imágenes que se pueden extraer de la Web y que se utilizan para entrenar a los sistemas de visión por ordenador a reconocer diferentes objetos. Sin embargo, Brooks acepta, ofrecer a las máquinas una visión parecida a la humana sigue siendo uno de los mayores retos para el desarrollo de robots más prácticos.
"La percepción es algo muy, muy complicado. Para los robots, considero que en su mayor parte aún no está resuelto", indica Brooks. "El reconocimiento basado en imágenes ha funcionado sorprendentemente bien, [pero] aún tienen una capacidad de reconocimiento inferior a la de un niño de tres años de edad."
Por lo general, los sistemas de visión artificial comerciales siguen estando limitados a una tarea muy específica. Por ejemplo, actualmente algunos automóviles vienen equipados con un sistema capaz identificar a peatones y otros vehículos, incluso en un escenario abarrotado. El sistema, desarrollado por Mobileye, una empresa con sede en Israel, está conectado a un ordenador de a bordo que activa los frenos en caso de considerar que una colisión es inminente.
"Éste es el primer ejemplo a gran escala y altamente exigentes del uso de la visión por ordenador," destaca Amnón Shashua, profesor de la cátedra Sachs de ingeniería informática en la Universidad Hebrea de Jerusalén, y cofundador de Mobileye.
Shashua reconoce que el sistema de visión por ordenador de su empresa funciona bien porque sólo tiene que identificar un pequeño grupo de objetos. Sin embargo, el profesor espera que en los próximos cinco años, el sistema sea capaz de reconocer de forma fiable casi todos los objetos presentes en una escena. "Hay por lo menos 1.000 clases de objetos que hay que saber reconocer en una imagen para llevar a cabo una conducción semiautónoma," incluyendo señales, luces, barandillas, postes, puentes, salidas, y más, comentó Shashua la semana pasada durante un simposio sobre inteligencia artificial en el MIT.
Mobileye está desarrollando un hardware especializado para completar las demandas específicas del reconocimiento rápido de imágenes. "Todavía queda un largo camino por recorrer para ser capaces de construir un hardware que sea eficiente, de bajo coste, bajo consumo y que sea capaz de computar una visión por ordenador muy compleja", añade Shashua.
Unos mejores sistemas de visión artificial podrían dar lugar a importantes avances en la robótica. "La forma en que implementamos robots está limitada por lo que podemos hacer con la percepción, por lo que las mejoras en la percepción los hará más inteligentes y les aportará un ápice de sentido común", afirma Brooks.