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Computación

La estrategia 3-D de Microsoft

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Craig Mundie desde Microsoft describe cómo la visión de la compañía relativa a los juegos en 3-D podría extenderse a todas las interacciones con el ordenador.

  • por Erica Naone | traducido por Francisco Reyes (Opinno)
  • 13 Octubre, 2010

Microsoft se ha unido a la ola de empresas que confían en que el 3-D será el próximo gran paso para la informática. En una reciente charla en el MIT, el director general de investigación y estrategia Craig Mundie afirmó que ve la tecnología como una innovación que "hará que la gente deje tratar al ordenador como una herramienta" y trate el dispositivo como una extensión natural de la forma en que interactuamos con el mundo que nos rodea. Microsoft planea introducir el cambio a los consumidores a través de sus productos de juego, aunque Mundie ha esbozado un concepto mediante el que, con el tiempo, la gente podría hacer compras y búsquedas también en 3-D.

La combinación de mejores chips, mejores pantallas y mejores sensores, señaló Mundie, es finalmente lo que hará posible trasladar la informática desde las interfaces gráficas de usuario actuales a la "interfaz de usuario natural" permitiendo a la gente interactuar con el contenido 3-D a través de los gestos que utilizan normalmente. Las interfaces de hoy día requieren que los usuarios aprendan lo que es una barra de menú y un doble clic, pero Mundie considera que las interfaces naturales de usuario, que funcionan a través del gesto y la voz, serán más rápidas y más fáciles de aprender, y más flexibles a largo plazo.

Mundie también argumentó que las interfaces de usuario naturales reducirían el esfuerzo mental requerido para que las personas operen el software. Incluso aquellas personas que sean buenas a la hora de usar los controladores, teclados y ratones podrían encontrar que una interfaz natural libera la atención y concentración, de forma que puedan centrarse mejor en la tarea, afirmó. Cree que las interfaces naturales facilitarán la introducción de software entre aquellas personas no familiarizadas con los ordenadores, y harán que el software en general sea más fácil de usar, y por tanto sea más atractivo para los consumidores.

También señaló que muchos programas hoy día vienen con lo que es esencialmente "una prótesis específica de la aplicación"—por ejemplo, algunos juegos de conducción vienen con un dispositivo en forma de volante. Las interfaces naturales de usuario podrían requerir algunos periféricos, tales como cámaras de detección de profundidad que puedan detectar los movimientos de los usuarios, aunque Mundie considera que finalmente tendrían un propósito más amplio que la mayoría de los dispositivos actuales.

El primer paso en esta estrategia, aseguró Mundie, es el lanzamiento por parte de Microsoft el mes próximo del sensor Kinect para la consola Xbox 360; Kinect incorpora una cámara con sensor de profundidad, así como reconocimiento de voz, y costará alrededor de 150 dólares. Permitirá a los usuarios jugar juegos por medio de gestos, sin necesidad de un controlador o equipo adicional. Esto abre el camino a la interacción en 3-D con los juegos, algo que Mundie espera conducirá a un mayor uso de pantallas 3-D.

Mundie demostró el modo en que Kinect permitiría al usuario interactuar con el contenido del juego 3-D a través de gestos con las manos, recogiendo pistas de forma virtual para estudiarlas o mostrarlas a los amigos. "Estamos tratando de crear un género de juegos en los que no tengamos que pensar en cómo lo que haríamos naturalmente afectaría a los controles", señaló Mundie.

También mostró un vídeo conceptual para un juego multijugador en tiempo real en 3-D denominado "El espía de la década del 2080" que incluía un programa de televisión y un juego con el que los jugadores pueden interactuar usando múltiples dispositivos. Por ejemplo, podrían ver un episodio en 3-D en la televisión, y a continuación acceder a través de una consola de juegos para trabajar con sus amigos en la resolución de pistas de la serie. Los dispositivos móviles podrían proporcionar actualizaciones adicionales. En el video, el resultado del juego influía el curso del programa de televisión.

Sin embargo, aunque la compañía puede que planee comenzar con los juegos, Mundie prevé que el 3-D con el tiempo se convertirá en una parte clave de las interfaces de ordenadores y el contenido por Internet. Por ejemplo, demostró la realización de compras mediante una interfaz natural en 3-D; los gestos de la mano hicieron girar una imagen en 3-D de un producto, mostrándolo desde una variedad de ángulos, y lo abrió para mirar las partes internas.

Reconoció, sin embargo, que hay retos que necesitan ser resueltos antes de que el 3-D pueda estar en todas partes. "Necesitamos más potencia informática de la que tenemos actualmente", aseguró Mundie, señalando que el procesamiento de video de alta definición 3-D en tiempo real agotaría la capacidad de la mayoría de los ordenadores caseros actuales. También admitió que las empresas todavía tienen que perfeccionar el modo en que los usuarios interactúan con los ordenadores a través del gesto y la voz—por ejemplo, distinguiendo entre cuándo un jugador está dando órdenes al ordenador y cuándo el mismo usuario está conversando con otro jugador.

Microsoft hace bien en centrarse en los juegos en un principio, señala Norbert Hildebrand, gerente de desarrollo comercial de Insight Media, una firma de investigación de mercados que cubre las nuevas tecnologías de visualización. Con las tecnologías 3-D, proveer contenidos suficientes es ya de por sí un gran problema hoy día, explica. Los juegos ya son creados en 3-D y, a continuación se renderizan para que funcionen en una pantalla de 2-D, lo que hace que sea fácil convertirlos a pantallas 3-D y otros tipos de interfaces.

Para otros tipos de interacción en 3-D, como las compras o la publicidad, Hildebrand asegura que los creadores de contenidos tendrán que ser persuadidos para invertir el dinero y los recursos necesarios. En cuanto a la visión de Mundie sobre las compras en 3-D, Hildebrand afirma que "en este momento, sólo se trata de una mera conversación a nivel de marketing". Señala que las pantallas 3-D de hoy día no muestran bien el texto, por lo que los vendedores tendrían que crear un enfoque híbrido para visualizar tanto las imágenes de los productos como la información.

Por ahora, Hildebrand cree que como promedio una persona considera la tecnología 3-D como algo que se usa en ocasiones especiales, no como una tecnología del día a día. Algunas personas han interpretado las cifras de ventas de televisores habilitados con 3-D como una señal de que los consumidores están adoptando la tecnología, añade, pero estos datos pueden ser engañosos, ya que la mayoría de los televisores de gama alta hoy día tienen capacidades 3-D. Es mucho más difícil determinar si las personas utilizan realmente el 3-D y con qué frecuencia, advierte

El 3-D está en camino, afirma Hildebrand, pero antes de que la visión de Mundie sobre un tipo de 3-D incluído en la vida diaria se convierta en algo viable, "tienen que darse muchas otras cosas". Esto incluye más contenidos en 3-D, un mejor ancho de banda para ofrecerlos a los usuarios, procesadores más rápidos para renderizarlos, y en particular, a su juicio, una próxima generación de tecnología de pantalla—una que no requiera el uso de gafas especiales.

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