Todo lo que hay que saber sobre la vacuna de la viruela del mono
Tres vacunas podrían ayudar a abordar este brote mundial. Pero, ¿podremos confiar en ellas, o incluso conseguirlas?
El brote mundial de la viruela del mono ha provocado hasta ahora más de 24.000 casos en más de 80 países, y la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido de que la ventana de la oportunidad para contener la enfermedad y evitar que se vuelva endémica fuera de África se está cerrando rápidamente. Las vacunas representan una medida que podría ser crucial.
Las vacunas contra la viruela del mono ya se están implementando en todo el mundo, y los informativos relatan la pelea de los distintos países que intentan desesperadamente hacerse con algunas de las dosis limitadas disponibles. Existe la preocupación de que las naciones más pobres se queden sin ellas. Al mismo tiempo, hay muchas cosas que no sabemos sobre la eficacia de las vacunas. Hemos hablado con los fabricantes de vacunas, virólogos y epidemiólogos para obtener respuestas a las preguntas más urgentes.
¿Cuáles son las vacunas?
Se están considerando tres vacunas para hacer frente al actual brote mundial. Las tres se desarrollaron como vacunas contra la viruela. La Administración de Medicamentos y Alimentos de EE UU (FDA) ha otorgado la licencia para la viruela del mono solo a una de ellas: la vacuna MVA-BN, comercializada como Jynneos en EE UU.
Otra de las vacunas, ACAM2000, está autorizada por la FDA para la viruela, pero se puede usar para la viruela del mono con la presentación de algunos formularios adicionales. La tercera vacuna que se está considerando es LC16m8, que está autorizada para la viruela en Japón.
¿Qué vacuna es la mejor?
La vacuna Jynneos se considera la más segura, por lo que probablemente será la vacuna elegida en la mayor parte del mundo, según explica Dorota Kmiec, líder del grupo de investigación del Instituto de Virología Molecular en Ulm (Alemania). Contiene una variante de un virus emparentado con la viruela, denominado vaccinia. Esa forma del virus no se puede replicar en el cuerpo, por lo que, en principio, no es capaz de enfermar a las personas.
En cambio, ACAM2000 y LC16m8 contienen una forma de este virus vaccinia que sí se puede replicar en el cuerpo hasta cierto punto. Esto significa que tienen el potencial de hacer que las personas sientan molestias. Estas vacunas no se recomiendan para aquellas personas que tienen sistema inmunitario débil, o que conviven con personas que lo tienen.
La vacuna ACAM2000 se administra a través de una aguja que rasca la superficie de la piel y crea una herida que tarda semanas en sanar. Esta herida finalmente forma una costra y puede eliminar el virus, pero debe cuidarse adecuadamente. Jynneos, por otro lado, se administra a través de una inyección debajo de la piel, en dos dosis, y no forma esa costra.
¿Por qué se están considerando las vacunas contra la viruela para la viruela del mono?
Tanto la viruela como la viruela del mono son poxvirus. Los poxvirus son similares e, históricamente, algunos de ellos se han utilizado para proteger a las personas contra los virus más peligrosos de la misma familia.
La viruela y la viruela del mono tienen mucho en común. A nivel genético, los dos virus son "en un 85% idénticos", explica el virólogo de la Universidad de Birmingham (Reino Unido) Jason Mercer. Ambos pueden causar una erupción distintiva de "pústulas" en la piel, que al final forman costras.
Pero existen diferencias clave. Generalmente, la viruela del mono causa una enfermedad menos grave. Aunque se cree que la viruela afecta solo a los humanos, la viruela del mono puede infectar a los animales, que pueden ser "reservorios" desde los cuales el virus podría pasar a los humanos. La viruela del mono se llama así porque se detectó por primera vez en monos, pero por lo general infecta a los roedores.
Muchos países ya no vacunan contra la viruela de forma rutinaria. ¿Es por eso que estamos viendo un brote de viruela del mono en la actualidad?
Posiblemente. Los científicos suponen que el fin de la vacunación generalizada contra la viruela en la década de 1970 puede haber contribuido al brote actual.
"Desde que se paró la vacunación contra la viruela, la frecuencia y el tamaño de los brotes de viruela del mono en los países endémicos y no endémicos ha ido en aumento cada década", resalta Mercer. "[Existe] una población mundial de personas menores de 50 años que son susceptibles a la infección por los poxvirus".
¿Las vacunas contra la viruela protegerán contra la viruela del mono?
Se espera que sí. Si el final de la vacunación masiva contra la viruela ha contribuido a los brotes actuales de la viruela del mono, eso sugiere que las vacunas contra la viruela del pasado también proporcionaron una protección duradera contra la viruela del mono.
Heinz Weidenthaler, vicepresidente de estrategia clínica de la compañía que fabrica la vacuna Jynneos, Bavarian Nordic, afirma que espera que una dosis brinde una buena protección que durará al menos dos años, según la respuesta inmunitaria a la vacuna observada en los estudios de seguridad.
Pero nadie puede decirlo con certeza. Jynneos se desarrolló después de la erradicación de la viruela. Se ha probado contra los poxvirus, incluida la viruela del mono, en un número pequeño de ratones, monos y marmotas. Pero no se ha probado en personas que tienen viruela del mono o están en riesgo de tenerla. En cambio, la empresa midió la respuesta inmune generada por la vacuna en voluntarios sanos y la comparó con el resultado de una vacuna anterior contra la viruela. Los brotes anteriores de la enfermedad han sido demasiado esporádicos para realizar un ensayo controlado, señala Weidenthaler. "Los únicos datos que tenemos sobre la eficacia provienen de los animales", admite.
Esa es en parte la razón por la que la OMS también recomienda otras medidas de protección. La semana pasada, por primera vez, la organización recomendó específicamente que los hombres que tienen sexo con hombres, que hasta ahora representan alrededor del 98% de los casos en este brote, limiten sus parejas sexuales.
"La vacunación es una de las principales herramientas que tenemos para controlar el brote de la viruela del mono, pero no puede ser la única", indica Kmiec. La vigilancia de enfermedades y el diagnóstico rápido también serán vitales para identificar quién se debería vacunar, y también es importante una comunicación clara sobre los riesgos de exposición, afirma.
¿Qué efectividad pueden tener las vacunas?
El sitio web de la OMS afirma que "se demostró a través de varios estudios observacionales que la vacunación contra la viruela tenía una eficacia de alrededor del 85 % en la prevención de la viruela del mono". Esta cifra proviene de una investigación realizada en la década de 1980, cuando los científicos investigaron un brote de viruela del mono en la actual República Democrática del Congo.
La investigación se centró en 147 personas con viruela del mono, que transmitieron la infección a 47 de las 1.573 personas con las que habían estado en contacto cercano. La "tasa de ataque", o la posibilidad de infectarse, fue un 85% más alta en los contactos que no estaban vacunados, encontró el equipo.
El estudio fue pequeño y no se probó directamente la efectividad de las vacunas. "Creo que es un poco exagerado llegar a esa conclusión", opina Weidenthaler. "Pero es todo lo que tenemos actualmente".
Kmiec señala que otros estudios informan una menor incidencia de viruela del mono entre las personas tratadas con vacunas contra la viruela, aunque no están completamente protegidas. Una investigación sobre un brote de viruela del mono en la República Democrática del Congo a mediados de la década de 1990 encontró que el 15% de las 84 personas con la enfermedad habían sido vacunadas previamente, por ejemplo.
Los estudios en animales sugieren que la vacuna ofrece una protección del "80 al 100 %" contra la enfermedad, según Weidenthaler. "Pero simplemente no hemos tenido la oportunidad de probarlo en personas".
"Lo que debemos hacer ahora es reunir la evidencia y usar la vacuna como medida de precaución en los países que han decidido usarla", considera el epidemiólogo de las enfermedades infecciosas de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres (Reino Unido) David Heymann, quien ha investigado los brotes de viruela del mono.
¿Hay suficiente vacuna para todos?
Según la OMS, hay 16 millones de dosis de la vacuna disponibles en todo el mundo.
La mayoría de estas dosis se encuentran actualmente juntas y es que la fórmula de muchas dosis se guarda en unos pocos contenedores a bajas temperaturas, lo que permite su conservación por largos periodos de tiempo. La vacuna debe pasar por un proceso de "llenado y acabado" que implica la preparación de viales individuales para la vacunación, un proceso que, según la OMS, llevará varios meses.
Dado el suministro global limitado, algunos ya han expresado su preocupación por la lucha por las dosis y posible acaparamiento por parte de las naciones ricas, dadas las experiencias pasadas con las vacunas contra la COVID-19. Bavarian Nordic tiene actualmente 250 litros de la fórmula de la vacuna, suficiente para alrededor de 15 millones de dosis, afirma el representante de la compañía, Rolf Sass Sørensen. "Pero todo es propiedad de EE UU", añade.
La empresa Bavarian Nordic fue contratada a principios de la década de 2000 para desarrollar una vacuna más segura contra la viruela para EE UU, en medio de los temores de que la viruela se podría usar como arma de bioterrorismo contra el país, recuerda Sørensen. La empresa ha producido y almacenado Jynneos para EE UU. desde entonces.
Sørensen niega que haya habido un atasco en el suministro de la vacuna hasta el momento. La compañía ha cumplido con todas las solicitudes que ha recibido desde el inicio del brote, aseguró el 28 de julio, que incluye las solicitudes de todos los países afectados.
"Hasta ahora no hemos visto ninguna solicitud que exceda nuestra capacidad actual", resalta Sørensen. "Hemos oído de varias fuentes que existe una limitación, pero creemos que en realidad no es así".
La capacidad de administrar estas dosis dependía, en gran medida, de la suerte, indica Sørensen: "Cuando empezó el brote, teníamos (realmente por casualidad), el equivalente a 2 millones de dosis de nuestra vacuna propias [es decir, que no pertenecían a EE UU], y las convertimos de inmediato en viales. Eso fue lo que empezamos a vender".
Actualmente quedan "muy pocas" de esas dosis, pero la compañía ha "aumentado la producción", agrega.
¿Se repartirán las vacunas almacenadas?
Ojalá. Además de la vacuna almacenada por Bavarian Nordic, la Reserva Nacional Estratégica de EE UU, la reserva de emergencia de medicamentos y suministros médicos, incluye millones de dosis de ACAM2000 y miles de dosis de Jynneos.
Se cree que otros países cuentan con más reservas de la vacuna contra la viruela. "No se puede saber realmente qué países tienen reservas y cuántas vacunas tienen, pero no se trata solo de Estados Unidos", señala Heymann.
La OMS ha pedido a las naciones que tienen la vacuna que compartan las dosis con las que no la tienen. Algunos científicos han señalado que las vacunas contra la viruela del mono no se han puesto a disposición de los países africanos donde el virus es endémico.
"Creo que todos debemos preocuparnos por el acceso equitativo a las vacunas", resalta Heymann. Pero también destaca el hecho de que, para empezar, estas vacunas se desarrollaron para reservas. "Fueron vendidas a países para reservas en caso de que la viruela fuera utilizada como arma bioterrorista", subraya.
Sin el impulso para crear reservas de vacunas, no tendríamos a Jynneos. "Es un verdadero dilema, ¿no? Necesitamos incentivos y apoyo financiero para hacer estas vacunas, pero al mismo tiempo necesitamos que se compartan lo más ampliamente posible", concluye Hermann.