Muchos sospechan que China ha obligado a Gitee, el rival chino de GitHub, a censurar el código de fuente abierto, algo que los desarrolladores de 'software' temen que pueda obstruir la innovación
El 18 de mayo, miles de desarrolladores de software en China descubrieron que su código abierto alojado en Gitee, rival chino respaldado por el estado de la plataforma de repositorio de código internacional GitHub, había sido bloqueado y oculto del acceso público.
Ese día, más tarde, Gitee emitió un comunicado explicando que el código bloqueado se estaba revisando manualmente, algo que debería hacerse antes de publicar cualquier código abierto, a partir de ese momento. La empresa "no tenía otra opción", escribió. Gitee no respondió cuando MIT Technology Review le preguntó por qué había realizado ese cambio, pero se supone que el Gobierno chino impuso otra censura de mano dura.
Para la comunidad de software de código abierto en China, que celebra la transparencia y la colaboración global, esta medida ha sido un shock. Se suponía que el código era apolítico. Los desarrolladores temen que esto pueda desanimar a las personas a contribuir a proyectos de código abierto, algo sufrirá la industria de software de China.
"La revisión de código en OSS tiene que ver con mejorar la calidad del código y generar confianza entre los desarrolladores. Introducir la política en la revisión del código perjudicará ambas cosas y reducirá la creación de código abierto en China", opina Han Xiao, fundador de la empresa comercial de software de código abierto con sede en Berlín (Alemania) Jina AI.
El ascenso de Gitee
GitHub, fundado en 2008 y adquirido por Microsoft en 2018, es la plataforma a la que recurren desarrolladores de todo el mundo para publicar su código, opinar y aprender unos de otros. Este código disponible de manera pública, a diferencia del código patentado creado por empresas o individuos, se conoce como software de código abierto. De los 73 millones de personas que usan GitHub desde 2021, 7,5 millones se encuentran en China, lo que los convierte en el mayor grupo después de Estados Unidos.
Pero ese nivel de dependencia de la plataforma hizo que el Gobierno chino desconfiara, especialmente porque las sanciones estadounidenses contra Huawei en 2019 le recordaron cuánto dependía la nación de ciertas empresas y servicios extranjeros. GitHub es uno de ellos.
Mientras tanto, la industria de código abierto en China crecía rápidamente. Algunas empresas importantes como Tencent y Alibaba lanzaron su propia versión de GitHub, Gitee, respaldada por la consolidada comunidad de código abierto OSChina, comenzó a tomar la delantera a nivel nacional. Entonces, en 2020, el Ministerio de Industria y Tecnología de la Información de China contrató a un consorcio de empresas y universidades, liderado por Gitee, para convertir el repositorio existente en una "plataforma china de hosting de código abierto independiente". Gitee ya cuenta con más de 8 millones de usuarios.
Con el tiempo, algunos desarrolladores de software comenzaron a decantarse por Gitee en lugar de GitHub por varias razones: desde el rendimiento y el coste hasta la protección contra la intervención extranjera.
Para Daniel Bovensiepen Li, científico investigador de Beijing (China) que utiliza Gitee para proyectos personales y profesionales, la principal ventaja de esta plataforma es que tiene su sede en China continental, lo que hace que su servicio sea más rápido y estable. "Debido a esta proximidad, el rendimiento es mucho mejor que el de GitHub o GitLab, una plataforma extranjera similar", indica Li, que tiene 24 proyectos alojados en Gitee que se vieron afectados por el último cambio.
Las instituciones con vínculos gubernamentales son más propensas a utilizar Gitee. "El ejército, las universidades públicas y las empresas estatales se preocupan por el hecho de que GitHub sea propiedad de Microsoft, una empresa estadounidense", según Thomas Yao, fundador de GitCafe con sede en Shanghái (China), uno de los primeros sitios web similares a GitHub de China que compró Tencent en 2016. Los estudiantes y desarrolladores aficionados también pueden verse disuadidos en el uso GitHub por los costes y la dificultad de encontrar servicios fiables de VPN en China, señala Yao.
El impacto
Por ahora, hay pocas pistas sobre qué provocó el cambio, pero, durante un tiempo, se ha estado infiltrando en la plataforma la censura de ciertos tipos de lenguaje (blasfemias, pornografía y palabras políticamente delicadas). En la página de comentarios oficial y pública de Gitee, hay varias quejas de usuarios sobre cómo se censuraron algunos proyectos por razones poco claras, posiblemente porque el lenguaje técnico se confundió con alguna palabra sensible.
El 18 de mayo, los proyectos públicos alojados en Gitee dejaron de estar disponibles sin previo aviso. Los usuarios se han quejado de que esto interrumpió los servicios o incluso arruinó sus negocios. Para que el código sea público, los desarrolladores deben enviar una solicitud y confirmar que no contiene nada que viole la ley china o infrinja los derechos de autor.
Li repasó la revisión manual de todos sus proyectos en Gitee, y por ahora se han reactivado 22 de 24. "Sin embargo, supongo que el proceso de revisión no es algo que se debe hacer solo una vez, por lo que la pregunta sería si la fricción de albergar proyectos aumentará en el futuro", indica Li. Aun así, sin una mejor alternativa doméstica, Li espera que los usuarios se queden en la plataforma: "Es posible que a la gente no le guste lo que está haciendo Gitee, pero la plataforma aún les será necesaria para llevar a cabo su trabajo diario".
A la larga, esto supone una carga excesiva para los desarrolladores. "Cuando un o una desarrolladora está programando, escribe comentarios e inventa nombres para las variables. ¿A quién le gustaría tener que pensar si su código podría activar la lista de palabras delicadas?" pregunta Yao.
En los últimos años, la forma china de construir su propia alternativa ha funcionado bien con casi todos los demás aspectos de internet. Pero con el software de código abierto, un producto directo de la colaboración transfronteriza, China parece haberse topado con un muro.
"Este impulso para aislar a la comunidad nacional de código abierto de los riesgos que surgen de la comunidad global, es algo que va, en gran medida, en contra de la propuesta básica del desarrollo tecnológico de código abierto", considera Rebecca Arcesati, analista del Instituto Mercator para Estudios de China que además es coautora de un informe sobre la apuesta de China por el código abierto.
Los tecnólogos en China no quieren ser aislados de la conversación global sobre el desarrollo de software y podían sentirse incómodos con la dirección que China está tomando: "Cuanto más trata Beijing de nacionalizar el código abierto y crear un ecosistema autóctono, menos interesados en participar estarán los desarrolladores en lo que perciben como proyectos de código abierto dirigidos por el Gobierno".
Cortar prematuramente sus lazos globales puede interrumpir el rápido crecimiento de la industria de software de código abierto de China antes de que se puedan materializar sus beneficios para la economía. Es parte de una preocupación más amplia que eclipsa al sector tecnológico de China ya que el Gobierno ha incrementado las regulaciones en los últimos años: ¿Acaso China está sacrificando los beneficios a largo plazo de la tecnología por un impacto a corto plazo?
"Me cuesta ver cómo China puede arreglárselas sin esos vínculos globales con las comunidades y fundaciones internacionales de código abierto", concluye Arcesati. "Aún no estamos en ese punto."