"Queremos que lo revisen todo", dice el CEO de una empresa de ciberseguridad implicada en campañas contra políticos, activistas y otras figuras públicas. No es la única empresa del país cuyas herramientas de espionaje han aparecido en las noticias recientemente
Funcionarios del gobierno israelí han visitado las oficinas de la empresa de vigilancia NSO Group este miércoles para investigar las acusaciones de que el software espía de la empresa se ha utilizado para atacar a activistas, políticos, ejecutivos de empresas y periodistas, según ha explicado el Ministerio de Defensa del país en un comunicado.
Una investigación publicada la semana pasada por 17 organizaciones de medios globales afirma que Pegasus, el tristemente célebre software espía y producto más vendido de NSO, ha atacado números de teléfono que pertenecen a personas eminentes.
El Ministerio de Defensa no especificó qué agencias gubernamentales participaron en la investigación, pero los medios israelíes informaron anteriormente que el Ministerio de Relaciones Exteriores, el Ministerio de Justicia, el Mossad y la inteligencia militar también estaban investigando a la compañía después de la publicación.
El CEO de NSO Group, Shalev Hulio, confirmó a MIT Technology Review que la visita se había realizado, pero continuó con el rechazo de la compañía a que la lista publicada por los reporteros estaba vinculada a Pegasus.
"Eso es cierto", dijo, y añadió: "Creo que es muy bueno que estén revisando, ya que sabemos la verdad, y sabemos que la lista nunca existió y no está relacionada con NSO".
Las informaciones se centraron en el pirateo exitoso de 37 teléfonos inteligentes de líderes empresariales, periodistas y activistas de derechos humanos, pero también señalaron una lista filtrada de más de 50.000 números de teléfono de interés más en países que, según se dice, son clientes de NSO Group. La compañía ha negado repetidamente la información. En estos momentos, ni la fuente ni la intención de la lista siguen claros, pero numerosos teléfonos en ella fueron pirateados, según un análisis técnico del Laboratorio de Seguridad de Amnistía Internacional.
Cuando se le preguntó si el proceso de investigación del gobierno continuará, Hulio dijo que espera que continúe. Añadió: " Queremos que lo revisen todo y se aseguren de que las acusaciones sean incorrectas".
Escándalo internacional
A pesar de los enfáticos desmentidos, el Proyecto Pegasus ha atraído la atención internacional. En EE.UU., los miembros demócratas del Congreso pidieron acciones contra NSO. "Las empresas privadas no deberían vender herramientas sofisticadas de intrusión cibernética en el mercado abierto, y Estados Unidos debería trabajar con sus aliados para regular este comercio", dijeron los legisladores. "Las empresas que venden herramientas tan increíblemente sensibles a las dictaduras son los A. Q. Khans [promotor de la bomba nuclear pakistaní] del mundo cibernético. Deberían ser sancionados y, si es necesario, clausurados".
El gobierno francés ha dicho que preguntará al ministro de Defensa israelí, Benny Gantz, después de que el teléfono del presidente francés Emmanuel Macron apareciera en la lista filtrada. NSO negó cualquier intento de atacar a los funcionarios franceses.
Esta no es la única empresa de espionaje israelí que aparece en las noticias últimamente. Microsoft y el Citizen Lab de la Universidad de Toronto también han informado hace pocas semanas sobre herramientas de hacking desarrolladas por Candiru que más tarde se utilizaron para atacar a grupos de la sociedad civil.
NSO Group está bajo la regulación directa del Ministerio de Defensa de Israel, que aprueba cada venta. Los críticos dicen que el proceso de concesión de licencias de exportación está roto porque se traduce en ventas a regímenes autoritarios que han utilizado las herramientas para cometer abusos. NSO aseguró recientemente que la compañía se había apartado de cinco clientes por abuso. El Ministerio de Defensa advirtió la semana pasada que "tomará las medidas adecuadas" si descubre que NSO Group violó su licencia de exportación.