Una nueva pantalla ofrece imágenes en color, así como un modo reflectante para lectores electrónicos.
La carrera ha comenzado para construir la pantalla perfecta para lectores electrónicos y tabletas. En el caso de la lectura electrónica, tiene que ser fácil de ver para no cansar los ojos, brillante y hermosa para la reproducción de vídeo, y lo suficientemente eficaz para que dure días con una sola carga de batería.
Una startup de Andover, Massachusetts, llamada Pixtronix, cree poseer la combinación perfecta de tecnología y plan de negocios para llevar ese tipo de pantalla al mercado. Al igual que las pantallas de cristal líquido, la pantalla de Pixtronix usa una luz de fondo, pero a diferencia de la mayoría de las LCDs, también refleja la luz ambiental, lo que permite un modo de lectura electrónica monocroma más fácil. Los píxeles en la pantalla están hechos de diminutos obturadores de silicio: unos sistemas microelectromecánicos (MEMS) que se abren y cierran para emitir luz roja, azul y verde en una secuencia rápida, creando la ilusión de generar una gama de colores.
A diferencia de la mayoría del resto de tecnologías de pantalla, no hay filtros, películas polarizadas, o cristales líquidos por los que tenga que pasar la luz en el sistema de Pixtronix. Esto significa que la luz de fondo tiene que ser mucho menos intensa, usando un cuarto de la energía que las LCDs estándar usan, afirma Nesbitt Hagood, fundador, presidente y director tecnológico de Pixtronix. En la pantalla de Pixtronix, el color se produce mediante el parpadeo de la luz de fondo coloreada en combinación con la apertura y cierre de los obturadores. Cuando los obturadores están abiertos, la luz ambiente se refleja dentro de la estructura de los MEMS para amplificar el color, asegura Hagood. Al apagar la luz de fondo y abrir un obturador, se produce un pixel blanco-gris. Cuando el obturador se cierra, el píxel es negro.
La pantalla de Pixtronix difiere ligeramente de otra tecnología de pantalla MEMS cada vez más conocida, llamada Mirasol y producida por Qualcomm. En esta pantalla, los píxeles están hechos de cámaras de luz MEMS con superficies móviles y reflectantes que provocan que las ondas de luz interfieran unas con otras. El color es determinado por la distancia entre las superficies reflectantes. Mirasol es una pantalla de muy baja potencia, ya que no utiliza luz de fondo en absoluto, aunque su calidad de vídeo es actualmente un poco granulada. Otra startup de pantallas, llamada Unipixel, ha desarrollado una tecnología de obturador algo similar a la de Pixtronix. Una luz trasera y unos delgados obturadores de película de polímero producen tanto imágenes en color como vídeo. En mayo, la firma de concesión de licencias tecnológicas Rambus adquirió una parte de la propiedad intelectual de Unipixel.
Pixtronix espera poder licenciar su tecnología a los fabricantes de LCDs, que podrían adaptar el equipamiento usado para crear LCDs y producir pantallas con obturadores MEMS. "Miles de millones de dólares se han gastado en el desarrollo de instalaciones de fabricación de LCDs relativamente maduras, con las que obtener pantallas de buen aspecto y alto rendimiento", afirma Hagood. "Si queremos colocar un producto competitivo en el mercado, tenemos que aprovechar esa inversión".
Pixtronix no es la única compañía que está tratando de hacer algo así. Pixel Qi, que salió del One Laptop Per Child Project, también está construyendo pantallas en instalaciones de LCDs. Sin embargo, mientras que Pixel Qi ha rediseñado los componentes de las LCDs—las capas de polarizadores ópticos, filtros y cristales líquidos—para producir una pantalla retroiluminada que posea tanto un modo en color como uno de lectura electrónica, Pixtronix se ha desecho de todos los componentes de las LCDs, a excepción de la luz de fondo y la capa de transistores en el cristal que controlan los píxeles.
Paul Semenza, analista de DisplaySearch, una firma de investigación tecnológica, señala que el método de Pixtronix es relativamente simple en comparación con la tecnología LCD. Sin embargo, afirma que es difícil que las nuevas tecnologías entren en el mercado de las pantallas. "Los fabricantes de LCDs, en el pasado, ya han forzado más de una vez la retirada de innovaciones que se pensaba eran "mejores" que el LCD", afirma. "Es un poco difícil predecir si tendrá éxito."
Otro obstáculo para su adopción, afirma Semenza, es algo llamado "descomposición del color", mediante la que los colores rojo, azul y verde parecen separarse, en lugar de mezclarse juntos para producir un único color. Algunas personas son más sensibles a este efecto, que puede ocurrir con las pantallas MEMS.
Según Hagood, Pixtronix ha desarrollado un algoritmo que determina la velocidad de la secuencia de píxeles de colores para minimizar la descomposición del color. "Hasta ahora, todo el mundo está muy contento", afirma. "La calidad de imagen no va a ser el mayor desafío."
Hagood añade que el reto más grande será el mismo que para los fabricantes de LCD cuando apareció por primera vez esa tecnología: conseguir un alto rendimiento con un bajo coste de fabricación. Se espera que las primeras pantallas con la tecnología Pixtronix estén instaladas en productos a finales de 2011. A partir de ahí los usuarios podrán determinar si la pantalla perfecta para tabletas ha llegado o no.