Es difícil enviar un mensaje de texto con los brazos cargados con la compra o con guantes de invierno. El control de voz es una alternativa al uso de los dedos, aunque no obstante los investigadores también están trabajando en otras formas de manos libres para el control de dispositivos móviles. Un equipo en el Dartmouth College ha creado un sistema de seguimiento ocular que permite al usuario operar un teléfono inteligente con el movimiento del ojo.

El seguimiento de los ojos se ha utilizado durante años, principalmente como forma de que las personas con discapacidades usen los ordenadores, y para permitir a los publicistas hacer un análisis de los puntos de interés de una persona. "La naturalidad de la interacción de la mirada hace que el seguimiento ocular sea algo prometedor", afirma John Hansen, profesor asociado de la Universidad de IT de Copenhague, en Dinamarca, y que trabaja en el seguimiento de la mirada. "La mayoría de las veces miramos en dirección a la información que encontramos más interesante."

El seguimiento ocular móvil podría ser útil para todos los usuarios de teléfonos móviles, afirma el profesor de Dartmouth Andrew Campbell, que dirigió el desarrollo del nuevo sistema llamado EyePhone. Sin embargo, hasta ahora se ha llevado a cabo poco trabajo dentro del campo del seguimiento ocular en teléfonos móviles. Esto no resulta sorprendente--mantener el registro de una mirada a través de un teléfono móvil es mucho más difícil que en un equipo de escritorio puesto que tanto el usuario y el teléfono están en movimiento, y su entorno es muy cambiante.

"Los algoritmos existentes eran muy imprecisos bajo condiciones móviles--incluso si estuviéramos quietos y se produjese un pequeño movimiento en el brazo, se obtendría una gran cantidad de errores", señala Campbell. Los investigadores de Dartmouth solucionaron este problema gracias a un algoritmo que aprende a identificar los ojos de una persona bajo distintas condiciones. Durante una fase de aprendizaje, el sistema se entrena para identificar los ojos de una persona a varias distancias y bajo tipos de luz diferente. El usuario debe calibrar el sistema mediante la toma de una imagen del ojo derecho o izquierdo tanto en un espacio interior como exterior.

EyePhone funciona en un teléfono inteligente Nokia 810. El programa sigue la posición del ojo respecto a la pantalla (en vez del sitio hacia donde la persona esté mirando). El usuario debe mover el teléfono ligeramente para que el icono se encuentre justo delante de su ojo y luego seleccione una aplicación por medio del parpadeo. El programa coloca una "caja de error" de forma virtual alrededor del ojo, y es capaz de reconocer el ojo siempre y cuando no se mueva fuera de la caja. La aplicación del teléfono divide el encuadre de la cámara en nueve regiones y busca el ojo en una de dichas regiones. Aunque este método de seguimiento ocular es rudimentario, los investigadores esperan desarrollar métodos más sofisticados en breve. El sistema es al menos preciso en un 76 por ciento durante el día y mientras el usuario esté en reposo, y en un 60 por ciento cuando la persona esté caminando, afirma Campbell.

"Este es un buen paso hacia adelante", asegura Robert Jacob, profesor de ciencias informáticas en la Universidad Tufts, y que también trabaja en el seguimiento ocular. "Uno de los problemas con los teléfonos móviles es que no hay sitio para la interfaz de usuario. El seguimiento ocular parece ser una idea muy inteligente".

Sin embargo, Jacob señala que el seguimiento de la mirada del usuario será más difícil de llevar a cabo en un teléfono móvil. Esto se debe a que el ojo apenas se mueve cuando la mirada de una persona pasa entre varios elementos en una pequeña pantalla.

Hansen señala que el trabajo de Dartmouth es interesante, aunque afirma que "se están enfrentando a un problema difícil, y creo que habrá que llevar cabo una gran cantidad de trabajo en este área durante los próximos años".