Las partículas magnéticas a nanoescala podrían dar impulso al almacenamiento de datos.
Una forma más fiable para el cultivo de nanopartículas magnéticas podría ayudar a crear un tipo de memoria de ordenador más densa aún. La nueva técnica, desarrollada por investigadores de la Universidad del Estado de Carolina del Norte, hace que sea posible organizar "nanopuntos" magnéticos--partículas en torno a seis nanómetros de ancho--en matrices ordenadas, por lo que es más fácil su uso en el almacenamiento magnético de bits de información.
Jay Narayan, profesor de ciencia de los materiales en la Universidad del Estado de Carolina del Norte, y que dirigió el trabajo, afirma que un chip de nanopuntos con una medida de un centímetro cuadrado podría, en teoría, almacenar un terabit de datos--50 veces más que el flash, la forma de memoria más densa actualmente disponible.
El grupo de Narayan midió las propiedades magnéticas de un grupo de nanopuntos individuales para demostrar que podían contener información magnética de forma fiable. Se están llevando a cabo conversaciones con varios fabricantes de memorias, tales como Hitachi y Seagate, para comercializar la tecnología, afirma.
"La innovación principal es que podemos mantener todos estos puntos ordenados y alineados de la misma forma", señala Narayan. Esto se aplica no sólo a su alineación física sino también a su orientación magnética, algo crucial para el cambio de sus estados magnéticos y su lectura, asegura.
Otros investigadores han creado nanopuntos de un tamaño similar al de Narayan. Mark Welland, director del Laboratorio de Ciencia a Nanoescala de la Universidad de Cambridge en el Reino Unido, lidera un grupo que ha desarrollado nanopuntos en matrices hexagonales. El problema con el que se enfrenta el grupo de Welland es que la orientación magnética de un nanopunto está determinada por su orientación física; puesto que las matrices eran hexagonales, sus campos magnéticos no apuntaban todos a la misma dirección.
Narayan y sus colegas utilizaron una novedosa técnica de deposición de vapor para cultivar nanopuntos de níquel perfectamente alineados. La técnica, un tipo de epitaxia conocida como 'domain-matching epitaxy', consiste en depositar una capa muy delgada de nitruro de titanio sobre un sustrato que sirve de plantilla para los nanopuntos. El nitruro de titanio forma entramados de cristal únicos sobre los cuales se cultivan los nanopuntos. El tamaño de los puntos y el espaciamiento entre ellos se puede controlar mediante la variación de las condiciones de cultivo, tales como la temperatura.
Encontrar el material adecuado fue algo crucial, asegura Narayan. "Necesitábamos un material metálico que fuera magnético", afirma. Esto asegura que las plantillas no interfieran con las propiedades magnéticas de los nanopuntos. La técnica podría ser usada para crear matrices regulares de miles de millones de nanopuntos.
"Hay dificultades a la hora de controlar tanto el tamaño como la posición de los nanopuntos", asegura Russell Cowburn, profesor de nanotecnología en el Imperial College de Londres. "El control de estos factores sería una gran ventaja", afirma.
No obstante Cowburn añade que el cultivo de nanopuntos sólo es una parte del reto. Hacerlos térmicamente estables y encontrar maneras de leer y escribir la información magnética son otros desafíos importantes, afirma.
Para que la memoria de nanopuntos sea competitiva, tendrá que ser barata, así como densa, señala Cowburn. En términos de bits por dólar, los discos duros magnéticos siguen siendo la forma más barata de memoria de ordenador--cerca de 50 veces más barata que el flash.
Actualmente, los nanopuntos de níquel requieren bajas temperaturas para funcionar, aunque Narayan está trabajando para fabricarlos a partir de hierro-platino, lo que les debería permitir operar a temperatura ambiente.