Ser una nueva empresa de semiconductores en Silicon Valley es duro: para competir con las empresas establecidas, se necesitan decenas de millones de dólares en inversiones iniciales y mucho tiempo para comercializar la tecnología. Ésta es la situación a la que se enfrenta Kovio, una empresa con sede en Milpitas, California. Fundada en 2001 con tecnología nacida en el MIT, Kovio fabrica chips mediante la impresión de circuitos de silicio en finísimas láminas flexibles de metal en lugar de grabarlos en soportes rígidos mediante litografía convencional. Las partículas de silicio son suspendidas en un líquido y unas impresoras de tinta las depositan en las láminas metálicas siguiendo unos modelos determinados. El resultado es más barato que los circuitos tradicionales y más rápido que la impresión con dispositivos orgánicos. Además, los chips flexibles podrían dar lugar a nuevos productos, tales como pantallas enrollables.
Durante la mayor parte de su historia, los científicos e ingenieros de Kovio se centraron en perfeccionar el proceso de impresión, mientras que sus ejecutivos recorrieron distintos mercados en busca de la aplicación perfecta. En 2008, la empresa anunció su primer producto: etiquetas RFID imprimibles para sustituir los códigos de barras que se usan para etiquetar los productos y las bandas magnéticas de las tarjetas de abono del transporte público.
Actualmente, el mercado de RFID tiene un valor de aproximadamente 5,6 mil millones de dólares. No obstante, todavía tiene que darse cuenta de su propio potencial, afirma Amir Mashkoori, director general de Kovio, ya que los chips convencionales son demasiado caros. En la actualidad, las etiquetas pueden ser tan baratas como 15 centavos cada una, pero no tiene sentido económicamente pegarle una etiqueta de 15 centavos a una botella de gaseosa de 1$. La tecnología de Kovio, afirma Mashkoori, puede imprimir etiquetas RFID por una fracción del precio de las etiquetas convencionales. Esto podría promover un mayor uso y dar a la empresa los ingresos que necesita para expandirse hacia diferentes categorías de productos, como las pantallas.
A causa de la recesión, los últimos dos años han sido tensos financieramente para la empresa. Aun así, el año pasado fue una de las empresas de semiconductores en las que más se invirtió de Silicon Valley. (En total, se han inyectado más de 80 millones de dólares en la empresa.) Las empresas de todo el mundo están evaluando la tecnología RFID, y Kovio anunció recientemente un acuerdo de licencia con la proveedora de productos químicos Nissan Chemical Industries que podría llevar a las pantallas impresas. Se espera que se anuncie la disponibilidad del producto a finales de este año.