El juego es un vehículo perfecto para que la inteligencia artificial aprenda a expresar y entender conceptos complejos a través de otros más simples. Por eso, un equipo del Instituto Allen ha creado una versión 'online' para que cualquiera pueda contribuir a su aprendizaje
Para usted puede que no sea más que un juego frívolo para pasar un rato en familia después de la cena, pero para la inteligencia artificial (IA) el Pictionary quizá podría convertirse en un vehículo perfecto para adquirir una comprensión más profunda del mundo.
La falta de sentido común de la IA es uno de los principales obstáculos para el desarrollo de chatbots y asistentes de voz que resulten realmente útiles (ver La falta de sentido común de la IA: una broma que ya no tiene gracia). Además, aunque los programas de inteligencia artificial han aprendido a derrotar a los mejores jugadores humanos de muchos juegos, como el ajedrez, el Go y (más recientemente) el StarCraft, el hecho de superarlos ofrece solo un nivel reducido de inteligencia artificial. Aprender a jugar al ajedrez, por ejemplo, no ayuda a un ordenador a jugar al Sudoku.
Los investigadores del Instituto Allen para la IA (Ai2) creen que el Pictionary podría ayudar a la inteligencia artificial a superar sus límites actuales. Por eso, han creado una versión online del juego que empareja a un jugador humano con un programa de inteligencia artificial.
Para los que nunca hayan jugado, el Pictionary consiste en hacer un dibujo que represente la palabra o expresión escrita en la tarjeta para que los compañeros de equipo lo adivinen. Esto pone a prueba las habilidades de dibujo de una persona, pero también la capacidad de expresar un significado complejo mediante conceptos simples. Con la expresión "anillo de bodas", por ejemplo, un jugador puede intentar dibujar el objeto en sí mismo, pero también a una novia y a un novio o una ceremonia de boda.
"Se tiene que usar un razonamiento muy sofisticado. En realidad, lo que se enseña es sentido común", afirma el investigador principal del proyecto Ai2, Ali Farhadi.
Eso lo convierte en el medio perfecto para ayudar a enseñar a las máquinas. El equipo desarrolló una versión online del juego, llamada Iconary, en la que cada pareja está compuesta por un humano y un bot de IA llamado AllenAI. Ambos se turnan en el papel del dibujante y del que adivina. Siendo dibujante, al usuario se le da una expresión y luego tiene que dibujar algo para reflejarla. Los bocetos se convierten primero en iconos de clip art mediante visión artificial; luego el programa informático intenta adivinar la expresión a partir de una base de datos de palabras y conceptos y la relación entre ellos. Si el programa entiende solo una parte de la expresión, pedirá otra imagen para aclararse.
Con la expresión "pasar la página", por ejemplo, un humano podría intentar dibujar un libro, una mano y una flecha curva. En ese caso particular, el programa AllenAI adivinaría correctamente después de solo un par de intentos.
Esta IA utiliza una combinación de técnicas de inteligencia artificial para dibujar y adivinar. Con el tiempo, a medida que juegue con más personas, AllenAI debería aprender de su comprensión y de su sentido común para combinar los conceptos (como "libros" y "páginas") en la vida cotidiana, explica Fahadi. También ayudará a los investigadores a explorar formas para que los humanos y las máquinas se comuniquen y colaboren de manera más eficaz.
En total hay 1.200 iconos, 75.000 posibles expresiones y un vocabulario de 20.000 palabras. Y existen dos modos de jugar: fácil y difícil. El plan es crear una clasificación para atraer el espíritu competitivo de las personas y ayudar a acelerar el aprendizaje de la IA.
Fahadi cree que Iconary representa un nivel más alto de inteligencia artificial que el Go o el ajedrez, porque requiere una inteligencia mucho más amplia. "Los juegos han sido una plataforma exitosa para probar la inteligencia artificial, pero la inteligencia es más que una comparación de patrones", afirma el investigador.
Finalmente, concluye que sería posible utilizar la estrategia como un nuevo tipo de test de Turing: los jugadores podrían intentar adivinar si su compañero de equipo es un humano o una máquina.