Se trata de un gran avance con un diseño muy sencillo que sería fácil de adaptar a entornos industriales y domésticos. Funciona proyectando luz sobre una resina para crear los elementos de una en lugar de capa a capa. El único problema es que los objetos que produce son diminutos
La impresión 3D siempre ha tenido un problema de velocidad. Las técnicas basadas en la impresión continua de capas y el calentamiento rápido de materiales han mejorado un poco la situación, pero aún son demasiado lentas como para resultar útiles en aplicaciones de uso masivo.
Ahora, un equipo de investigación de la Universidad de California en Berkeley (EE.UU.) está intentando impulsar este sector con una nueva forma de imprimir objetos de forma aparentemente instantánea.
En general, la impresión 3D produce objetos colocando una capa de plástico encima de otra, solidificando capas continuas de resina con luz, o incluso fundiendo el polvo metálico con láser. Pero la nueva máquina, a la que el equipo ha bautizado como "replicador" en honor a Star Trek, produce el objeto completo de una. Para ello, ilumina una serie de puntos específicos en una resina giratoria que se solidifica cuando se expone a un cierto nivel de luz.
El autor principal de la investigación, Hayden Taylor, afirma: "Hemos realizado una serie de impresiones que duran de 30 segundos a unos pocos minutos". Cree que para imprimir los mismos objetos con las técnicas tradicionales haría falta más de una hora.
Aunque esta máquina gana en velocidad, no consigue alcanzar el nivel de detalle ni el tamaño de otras impresoras. De momento, el elemento más grande que puede imprimir no supera los 10 centímetros de diámetro. Otras impresoras pueden crear objetos que se miden en metros.
La sofisticación de esta nueva impresora reside en el software que crea elaborados patrones de luz para solidificar con precisión el material. El dispositivo en sí es bastante sencillo. Utiliza un proyector de vídeo genérico conectado a un ordenador portátil que proyecta imágenes de lo que se desea crear, mientras que un motor hace girar el cilindro de resina.
Dada su sencillez, Taylor cree que será posible crear versiones comerciales y domésticas de la impresora. "No es tan difícil crear una versión muy simple de esta herramienta", concluye.