A pesar de todos los escándalos recientes, la red social no está reduciendo su nivel de uso. Este estudio revela que la gente solo estaría dispuesta a darse de baja a cambio de una cantidad importante y sugiere varias formas en las que el servicio sigue aportando valor a sus usuarios
Aunque Facebook sea un servicio gratuito para sus 2.300 millones de usuarios, eso no quiere decir que su uso no tenga un valor. De hecho, un nuevo estudio revela que a los usuarios de Facebook habría que pagarles una media de casi 1.000 euros por desactivar su cuenta durante un año.
"Esto demuestra que el hecho de no pagar por Facebook no significa que no le demos un valor", afirma el economista de la Universidad de Tufts (EE.UU.) Sean Cash, coautor del estudio, publicado en la revista PLOS ONE la semana pasada. El objetivo de la investigación era calcular lo que los economistas llaman el "excedente del consumidor", es decir, la diferencia entre lo que estaríamos dispuestos a pagar por algo y lo que realmente pagamos.
Para tratar de cuantificar el valor que los usuarios de EE. UU. dan a Facebook, el estudio utilizó tres subastas diferentes, dos con estudiantes universitarios y una con adultos del servicio colaborativo Mechanical Turk de Amazon. Los participantes pujaron por la cantidad que aceptarían por renunciar a su cuenta, y quien hizo la oferta más baja "ganó". Las ofertas para apagar Facebook oscilaron entre los 1.000 euros y los 1.812 euros. Las personas que usaban más Snapchat o Instagram hicieron ofertas más bajas, lo que sugiere que, hasta cierto punto, otras redes sociales pueden actuar como sustitutas de Facebook.
A los ganadores de la subasta se les pagó (con dinero real) para que desactivaran su cuenta por períodos que iban desde una hora hasta un año, siempre y cuando proporcionaran pruebas de que habían completado el desafío.
El estudio podría ayudar a explicar la paradoja de que a pesar de que la desconfianza en Facebook esté en sus puntos más altos (gracias a un año de escándalos de privacidad de datos), no hay pruebas de que sus usuarios estén abandonando la plataforma. Aunque los internautas más jóvenes tienen menos tendencia a usar Facebook.
"A pesar de las preocupaciones reales acerca de cómo se usa o si se usa mal, una parte de los motivos por los que la gente sigue en Facebook reside en que la red social todavía nos proporciona muchas cosas buenas", opina Cash. También puede reflejar el hecho de que las vidas de muchas personas están vinculadas a través de Facebook. El investigador detalla: "Podemos tener más de una década de fotos, podemos usarlo para organizar grupos de estudio... alguien de 20 años podría haber estado en Facebook toda su vida adulta".
"La interacción social digital puede ser una parte tan importante de la vida actual como cualquier forma 'sin conexión'", afirma la profesora del departamento de sociología de la City University de Londres (Reino Unido) Holly Powell-Jones, que no formó parte del equipo. La experta considera que, para muchos, la resistencia a abandonar Facebook podría no deberse tanto a la posibilidad de perder el contacto con las personas (dado que hay otras plataformas que podrían usar) sino a que abandonar la red social causaría una "ansiedad de identidad". "La falta de actualizaciones de estado y fotos significa que podría estar 'ausente' en la mente de los demás en su red social", concluye.