Tal vez Canadá y Francia no tengan el poder financiero ni comercial de Estados Unidos y China, pero han producido a algunos de los mejores investigadores de inteligencia artificial del mundo y pueden convertirse en líderes de la parte ética de la tecnología
Mientras China y Estados Unidos luchan por dominar el desarrollo de la inteligencia artificial (IA) y Europa se va quedando rezagada, Canadá y Francia se están posicionando como los países líderes en el creciente debate ético que envuelve a la tecnología.
En la Cumbre de los países del G7 celebrada en Montreal (Canadá) el año pasado, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, y el secretario de Estado del Sector Digital de Francia, Mounir Mahjoubi, anunciaron sus planes para crear un Panel Internacional de Inteligencia Artificial centrado en el debate de los impactos de la inteligencia artificial.
De acuerdo con el mandato publicado por la oficina de Trudeau, la mencionada coalición internacional reunirá a ingenieros de IA y científicos de otras ramas para analizar los peligros de la tecnología y diseñar las medidas apropiadas entre los países participantes.
El final de la conferencia, el mandatario afirmó: "Si Canadá quiere convertirse en un líder mundial en inteligencia artificial, también debemos desempeñar un papel principal para abordar algunas de las preocupaciones éticas a las que nos enfrentaremos en esta área". Trudeau y el presidente francés, Emmanuel Macron, ya anunciaron una colaboración sobre el tema a principios de 2018, pero todavía no habían dado más detalles.
En una entrevista tras del discurso de Trudeau, Mahjoubi afirmó que Francia y Canadá habían avanzado en convencer a otros países para unirse a la causa. El responsable aseguró: "Ya tenemos socios que quieren unirse a nosotros en este panel. No puedo anunciar ningún país, pero puedo decirles que habrá miembros del G7 y miembros de la UE".
Mahjoubi explicó que el panel cubriría aspectos como la ética de la IA y de las armas autónomas, aunque señaló que este último tema ya se estaba discutiendo a nivel internacional. También destacó que la coalición invitaría a todas las naciones, incluida China, a trabajar en estándares y normas para esta tecnología. China ha sido objeto de críticas por su particularmente rápida implementación de IA en la vigilancia y la policía (ver La tecnogobernanza china: ¿quién necesita democracia si tiene datos?). El responsable subrayó: "¿Deberíamos hablar con China sobre este campo? Por supuesto. También es nuestra responsabilidad crear un conjunto de valores comunes, y decirlos en voz alta, y demostrar por qué nuestro sistema de valores es más resonante".
Tal vez Canadá y Francia no tengan el poder financiero ni comercial de Estados Unidos y China, pero han jugado un enorme papel en el reciente desarrollo de la inteligencia artificial. Cabe destacar que el trabajo en IA de algunos científicos de instituciones de investigación francesas y canadienses tienen gran relevancia en la tendencia más exitosa del campo, el aprendizaje profundo.
Además de producir a algunos de los mejores investigadores en IA, ambos países también han lanzado planes nacionales de IA. Francia anunció su plan de 1.625 millones de euros a principios de 2018, mientras que Canadá ha invertido 110 millones de euros en la Estrategia de Inteligencia Artificial Pan-Canadiense (CIFAR), centrada en nuevos institutos de investigación en Edmonton, Montreal y Toronto (todos en Canadá). Este esfuerzo ha creado nuevos puestos de investigación y proyectos, y ha impulsado a las principales empresas de tecnología a establecer centros de investigación alrededor de los centros de inteligencia artificial de Canadá.
En el mismo acto, Trudeau anunció un fondo de 202 millones de euros para una iniciativa canadiense llamada Scale AI, centrada en aplicar inteligencia artificial a la logística de la cadena de suministro. En febrero pasado, el Gobierno canadiense comunicó que para el año 2023 se invertiría un total de 835 millones de euros en varios superclusters centrados en la tecnología en todo el país.
Por su parte, el ministro de Innovación de Canadá, Navdeep Bains, afirmó que el impacto de la IA en los puestos de trabajo era un tema importante durante las reuniones. Y concluyó: "Somos muy optimistas con respecto a la IA, pero creo que también debemos reconocer los verdaderos desafíos y temores que existen".