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Cómo asegurar la información que gobierna los contratos inteligentes

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Hasta ahora era imposible garantizar la fiabilidad de los datos externos que los 'smart contracts' necesitan para ejecutarse. Pero 'el problema del oráculo' podría estar cerca de resolverse gracias la combinación de un hardware aislado de un software para descentralizar la información

  • por Mike Orcutt | traducido por Ana Milutinovic
  • 01 Febrero, 2019

Probablemente haya escuchado que las cadenas de bloques (o blockchain) y los "contratos inteligentes"  van a revolucionar nuestras vidas (ver La fe en Bitcoin y su capacidad de obrar 'milagros' para toda la sociedad).

Pero hay un problema: antes de ser capaces de hacer algo realmente útil, los contratos inteligentes necesitan una forma fiable de conectarse con lo que pasa en el mundo real, algo que resultaba imposible hasta ahora. Se trata del llamado "problema de oráculo", un desafío tecnológico que todavía está obstaculizando cualquier posibilidad de que blockchain se integre de forma definitiva en nuestro día a día.

Pero eso podría estar a punto de cambiar. Una start-up llamada Chainlink ha combinado su software con un sistema de hardware de confianza llamado Town Crier, desarrollado por un grupo universitario de investigación líder en criptomonedas. Juntos, ambos equipos podrían estar más cerca que nunca de resolver el problema.

Los contratos inteligentes son programas informáticos almacenados en una cadena de bloques. Se pueden utilizar para automatizar las transferencias de tokens (o fichas) criptográficos entre sus usuarios cuando se cumplen determinadas condiciones previamente pactadas. Los "oráculos" son fuentes de datos en tiempo real que proporcionan a los contratos inteligentes información sobre el clima, los tipos de cambio de divisas, los vuelos de las aerolíneas y las estadísticas deportivas.

La idea es que, al combinarse, el software y el hardware permitirían que los servicios basados ​​en blockchain interactúen con lo que pasa en el mundo real con un mayor grado de confianza del que ofrecen los oráculos actuales. Por ejemplo, si su vuelo se cancela pero había comprado un seguro, un contrato inteligente podría pagarle instantáneamente cuando reciba una actualización de horarios de vuelos de una fuente fiable.

¿Entonces, cuál es el problema? Los oráculos disponibles hasta la fecha anulan el propósito de usar una cadena de bloques en primer lugar, explica el CEO de Chainlink, Sergey Nazarov. En Ethereum, por ejemplo, todos los nodos de la red computan cada contrato inteligente, lo que hace que los programas sean prácticamente imposibles de cerrar. Pero los servicios de oráculos actuales están demasiado centralizados, explica Nazarov. Por ello, se convierten en fuentes únicas de errores sujetas a la manipulación externa.

Eso significa que los contratos inteligentes carecen de un acceso fiable a datos del mundo real. Sin él, son "como una ciudad sin electricidad, no se puede hacer nada interesante con ellos", sostiene el profesor de informática en Cornell (EE.UU.) Ari Juels.

Para solucionar el problema, Juels y sus colegas de la Iniciativa para las Criptomonedas y Contratos de Cornell (EE. UU.) han desarrollado el dispositivo Town Crier, al que describen (PDF) como un "puente de alta confianza" entre la cadena de bloques Ethereum y las fuentes de datos online habilitadas para HTTPS. El componente central es un programa que se ejecuta dentro de una pieza aislada de hardware llamada enclave seguro. 

La función del enclave es proteger al programa de ciberataques y mantener la confidencialidad. Recibe consultas por parte de los contratos inteligentes, por ejemplo, un contrato de seguro de vuelo puede consultar si un vuelo fue cancelado. El sistema recoge las respuestas de las páginas web y las retransmite a la cadena de bloques. Gracias a la criptografía y a la seguridad del hardware, el contrato de seguro de vuelo tiene garantías de que los datos realmente provienen de Town Crier y que no han sido manipulados.

Town Crier resulta más confiable que otras fuentes de datos, pero por sí solo no ofrece la fiabilidad tal y como hacen los sistemas descentralizados. Ahí es donde entra en juego Chainlink. Su software organiza redes descentralizadas de oráculos para aprovechar múltiples fuentes de datos para los servicios basados ​​en contratos inteligentes y así evita el tener que depender de uno solo.

Mediante criptografía, el servicio Chainlink proporciona pruebas en la cadena de bloques de que los datos representan la información que se comprometió a entregar. Los clientes pueden pagar por diferentes niveles de descentralización, y los nodos pueden ganar dinero a cambio de enviar datos. Nazarov afirma que la combinación del software de Chainlink con el sistema de hardware Town Crier es la primera "red descentralizada de oráculos, con una seguridad demostrable".

Chainlink se ha asociado con varios proyectos de contratos inteligentes para demostrar su red de oráculos. Por ejemplo, un proyecto llamado OpenLaw, que está desarrollando acuerdos legales basados ​​en contratos inteligentes, está utilizando el oráculo Chainlink para determinar los tipos de cambio entre los éter y los dólares estadounidenses en un momento dado. El cofundador de OpenLaw Aaron Wright sostiene: "No sé si alguien ha resuelto completamente el 'problema de oráculo'", pero cree que Chainlink y Town Crier son un "buen primer intento".

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