A pesar de que el mundo genera cada vez más datos, solo aprovecha el 0,5 % de ellos. Uptake se dedica a analizar la información de cualquier industria y proceso para extraer conclusiones que aporten valor, como la capacidad de adivinar cuándo va a fallar una turbina eólica
La gran mayoría de los datos que genera el mundo son increíblemente improductivos. Una vez producida, la información suele quedar abandonada en el abismo de las bases de datos. De hecho, parece que menos del 0,5 % de los datos del mundo se aprovechan alguna vez, según la consultora IDC.
"Cada vez hay más máquinas conectadas. Y las que ya están conectadas están creando una gran cantidad de datos", afirmó al público el presidente de Uptake, Ganesh Bell, durante su charla en la reciente conferencia EmTech de MIT Technology Review. Pero, en general, nadie hace caso a estos datos. Para Bell, es como si nuestras máquinas estuvieran publicando cientos de comentarios en Facebook y Twitter sin recibir ningún tipo de interacción. Y eso es justo lo que Bell intenta cambiar. Su objetivo es aumentar nuestra interacción con los datos para que se conviertan en una materia prima útil.
Para lograrlo, su empresa se está dedicando a extraer toda la información bruta producida en industrias como el transporte y la energía, y someterla a sistemas de inteligencia artificial (IA) con la esperanza de que revele estrategias crear negocios más eficientes.
Por ejemplo, al analizar los datos de una empresa de energía, Uptake descubrió que las turbinas eólicas pueden sufrir más de 100 tipos de fallos distintos. Al entrenar y construir una serie de algoritmos para predecir cómo pueden producirse este tipo de fallos, desde la desalineación de la guiñada hasta la falla del generador, Uptake ha descubierto que pueden anticipar más de 90 tipos de fallos. Así que si la empresa dispusiera de una señal de alerta de que algo va a salir mal, podría reducir el tiempo de inactividad y aumentar su generación energética. Bell detalló: "Nuestra misión consiste en construir un mundo que funcione siempre".
En la mayoría de los casos, los clientes de Uptake no necesitan agregar sensores adicionales a las máquinas. Solo tienen que empezar a aprovechar los datos existentes. Pero como sostiene Bell, esto no sirve para nada si los humanos no responden a las advertencias. El software solo detecta que un problema es inminente. No lo arregla. Entonces, la compañía también registra la frecuencia con la que las personas responden a las advertencias y si esas reacciones resultan correctas. El feedback no solo garantiza que las empresas aprovechen al máximo el software; también proporciona comentarios a Uptake para capacitar mejor a sus sistemas y continuar mejorando las industrias que mantienen nuestras ciudades en funcionamiento y nos mueven por el mundo.