La inteligencia artificial está abriéndose camino en el sistema financiero. Sin embargo, un mayor uso de servicios alojados en la nube o del aprendizaje automático puede suponer un foco para los 'hackers' y convertir en vulnerables a las entidades financieras
La inteligencia artificial transformará el mundo de las finanzas en la próxima década a través de la automatización de las inversiones y de otros servicios. Sin embargo, también podría traer consigo problemas, debilidades sistemáticas y riesgos, según detalla un nuevo informe del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés).
Este estudio, realizado a base de entrevistas a docenas de expertos financieros y líderes de la industria, concluye que la inteligencia artificial alterará la industria al permitir que los pioneros superen a los competidores. También indica que la tecnología creará productos más prácticos para los consumidores, como sofisticadas herramientas para administrar las finanzas e inversiones personales.
No obstante, lo más notable es que el documento señala el potencial de las grandes instituciones financieras para construir servicios basados en el aprendizaje automático alojados en la nube y a los que pueden acceder otras instituciones.
"El funcionamiento del aprendizaje automático es un fuerte incentivo para conectar el back-office ", dice el autor principal del informe, Jesse McWaters, quien dirige la IA en el Proyecto de Servicios Financieros en el Foro Económico Mundial. "Un mundo más conectado en red es más vulnerable a los riesgos de la ciberseguridad, y también genera riesgos de concentración", señala.
En otras palabras, los sistemas financieros que incorporan el aprendizaje automático y a los que, a través de la nube, acceden muchas instituciones diferentes, podrían ser un objetivo atractivo para los hackers y un punto único de fallo sistémico.
Wall Street ya está adoptando el aprendizaje automático, la tecnología en el centro del auge de la inteligencia artificial. Las empresas financieras generalmente tienen muchos datos y gran cantidad de incentivos para innovar. Los fondos de cobertura y los bancos están contratando investigadores de IA lo más rápido que pueden, y la industria financiera está experimentando a lo grande con la automatización de back-office. Por otra parte, la automatización del comercio de alta frecuencia ya ha creado riesgos sistémicos, como se ha puesto de manifiesto en varios eventos sobre trading, o movimientos bruscos de cotización en los mercados, en los últimos años.
El profesor de la Escuela de Administración y Dirección de Empresas Sloan del Instituto Tecnológico de Massachussets (EE. UU.) Andrew Lo investiga sobre el riesgo sistémico en el sistema financiero y ha advertido previamente que el sistema en su conjunto puede ser vulnerable debido a su gran complejidad.
El informe del WEF plantea otros problemas. Sostiene que las grandes empresas tecnológicas tendrán la oportunidad de acceder a las finanzas, a menudo a través de acuerdos con compañías financieras, gracias a su experiencia en inteligencia artificial, así como a su acceso a los datos de los consumidores.
McWaters afirma que a medida que la IA se usa de forma más generalizada en las finanzas, será importante considerar cuestiones como los algoritmos sesgados, que pueden discriminar a ciertos grupos de personas. Las compañías financieras tampoco deberían estar demasiado ansiosas por reemplazar al personal, comenta. Tal y como indica el estudio, las habilidades humanas seguirán siendo importantes a pesar de que la automatización se está volviendo cada vez más generalizada.