La nueva tecnología piezoeléctrica hará que las pantallas sean más táctiles.
Olvídate de poner el teléfono en vibración. Una novedosa pantalla de tacto-respuesta de “alta definición” es capaz de dar a una pantalla táctil la sensación que produce una superficie texturizada. La tecnología ha sido desarrollada para su uso en teléfonos móviles por Immersion, una compañía con sede en San Jose, California, y supone un paso adelante en la imitación de la sensación de los botones físicos sobre pantallas planas.
Las interfaces hápticas simples llevan usándose en los teléfonos móviles desde hace años, para crear alertas silenciosas o para proporcionar respuesta táctil limitada cuando un botón ha sido pulsado en la pantalla. No obstante, este tipo de interfaces normalmente se basan en motores de vibración elíptica para crear las sensaciones de movimiento, un método que resulta lento y poco preciso. Immersion cree que esto se puede mejorar en gran medida mediante la instalación de un accionador piezoeléctrico.
Los materiales piezoeléctricos producen una tensión mecánica en respuesta a un voltaje aplicado, o viceversa. Esto lo realizan a altas velocidades, lo que significa que los accionadores piezoeléctricos pueden responder rápidamente cuando una pantalla está siendo tocada, afirma Steve Kingsley-Jones, director de gestión de producto de Immersion.
Hace dos semanas se hizo una demostración de un prototipo con este tipo de tecnología en el Mobile World Congress de Barcelona. Una vez activada, la tira piezoeléctrica colocada sobre el borde de una pantalla táctil hace que la pantalla se mueva de un lado a otro, un pequeño movimiento que es notado por el dedo que esté tocando la pantalla. Un sistema de suspensión hace que la pantalla se quede en su sitio, asegurándose de que la carcasa no se mueva.
Los motores tradicionales son capaces de oscilar alrededor de una vez cada 50 milisegundos, sin embargo el accionador piezoeléctrico permite que la pantalla se mueva hacia delante y hacia atrás 100 micrómetros cada milisegundo. Kingsley-Jones afirma que es posible pasar un dedo por la pantalla y “notar” los botones individuales de la pantalla. “Realmente sientes los bordes,” afirma.
Un tipo de háptica mejor podría hacer que las pantallas táctiles fuesen más fáciles de navegar, y reducirían la necesidad de mirar la pantalla, afirma Vince Hayward, profesor en la Universidad de Pierre y Marie Curie en París, así como experto líder en el campo. Hayward, que cofundó una compañía llamada Haptec que más tarde fue adquirida por Immersion, afirma que es posible usar las vibraciones para hacer que la persona crea que está sintiendo todo tipo de sensaciones. “Llegas a experimentar que la superficie planta tiene relieves,” afirma. “El cristal puede hacerse tangible.”
Immersion está experimentando con el hecho de hacer que el dígito en centro de un marcador virtual se marque más que el resto de teclas. Esto facilitaría que el usuario supiese dónde están el resto de teclas, señala Kingsley-Jones.
Lo que resulta más interesante del método de Immersion, según Hayward, es el movimiento lateral de la pantalla. Puesto que es difícil que los nervios distingan la dirección de dicho movimiento, es posible engañar a los sentidos para noten presión hacia arriba cuando en realidad no la hay, afirma.
Immersion también está desarrollando un software para registrar el tacto de un botón real y replicarlo en la pantalla. Durante una serie de tests ciegos, los sujetos no fueron capaces de distinguir entre presionar un botón real y uno simulado, afirma Kingsley-Jones.
Immersion está en conversaciones con los fabricantes de teléfonos y espera que los primeros modelos que incorporen este tipo de tecnología aparezcan a finales de año.