Su Hoja de Ruta, recién publicada, y su inversión de 1.000 millones de euros llevan mucho retraso frente a otras potencias como China y EE. UU. Pero hay dos áreas bastante inexploradas que podrían dar ventaja y compensar la inversión del viejo continente
Las "metalentes" creadas con fotolitografía podrían cambiar la naturaleza de las imágenes y del procesamiento óptico. Nacen gracias a un revolucionario proceso de fabricación que funciona con la tecnología actual necesaria para fabricar chips
Dos publicaciones independientes demuestran calculadoras cuánticas especializadas con más de 50 cúbits cada una, basadas en átomos confinados. Este enfoque podría ser más fácil de escalar que el de los cúbits superconductores que dominan las investigaciones de la industria
La falta de innovación de estos dispositivos aplicados a la computación clásica frenó las inversiones. Ahora que la inteligencia artificial requiere procesadores más potentes y eficientes, la guerra se ha reactivado. Pero en un campo tan cambiante, nadie sabe cuál es la mejor estrategia
El prototipo ha dado unos resultados espectaculares a la hora de almacenar y reenviar información en estado cuántico y sería fácilmente escalable a nivel nacional y continental. Aplicado a los ordenadores cuánticos que están por venir, podría sentar las bases para crear su propio internet cuántico
El sistema sería el más avanzado de su clase, pero la compañía no ha publicado ningún detalle sobre su funcionamiento. Este mismo año, Google afirmó que este número de bits cuánticos sería suficiente para alcanzar la supremacía cuántica, capaz de vencer a cualquier ordenador tradicional
A medida que los investigadores compiten por demostrar una máquina capaz de superar a los ordenadores convencionales, también se esfuerzan por desarrollar posibles usos para la computación cuántica. Sin ellos, todo este esfuerzo no servirá para nada
Aunque la compañía ha llegado tarde a la carrera por la supremacía cuántica, confía en que su experiencia en fabricación le ayude a superar a sus rivales. Google, por ejemplo, acaba de demostrar una prueba de concepto de nueve cúbits superconductores
La nueva investigación de la empresa demuestra un sistema estable de nueve cúbits con superposición cuántica por superconducción cuyos errores no aumentan exponencialmente. Si consiguen escalarlo a 49 cúbits, habrán logrado la supremacía del ordenador cuántico
Microsoft espera tener un prototipo antes de que acabe la década y confía en el potencial de la tecnología para guardar inmensas cantidades de información de forma perpetua. Todas las películas jamás rodadas cabrían en una memoria de ADN del tamaño de un terrón de azúcar