Más de cuatro millones de personas sufren cáncer cada año en América, según la Organización Panamericana de la Salud. La institución prevé que la cifra continuará aumentando hasta superar los seis millones en 2045. Sin embargo, el Foro Económico Mundial alerta de que solo el 39% de los países financia los aspectos básicos del tratamiento contra esta enfermedad.

Julieta Porta (Argentina, 26 años) ha detectado una falta de personalización en los tratamientos disponibles. “Las terapias actuales no funcionan en el 95% de estos pacientes, que tienen una expectativa de vida promedio de 15 meses y efectos secundarios graves”, afirma en el caso de las personas que sufren Glioblastoma Multiforme (GMF), uno de los tumores cerebrales más malignos.

En la búsqueda de soluciones, esta ingeniera especializada en negocios por la Universidad Juan Agustín Maza (Argentina) ha desarrollado SphereBio, una iniciativa dirigida a crear vacunas personalizadas contra el cáncer. “Utilizamos las propias células tumorales del paciente para producir nanopartículas modificadas, u OncoSpheres, que son nanopartículas que llevan los antígenos o señales del tumor directamente a las células del sistema  inmunitario. Esto desencadena una potente respuesta inmunitaria, dirigida específicamente al cáncer del paciente”, describe.

El enfoque personalizado del tratamiento mejora su eficacia, según los datos de Porta y además, se reduce la recurrencia del tumor. Las vacunas de SphereBio pueden integrarse con otras terapias como la radioterapia o la quimioterapia, pero también con una cirugía. “Esto proporciona un control de la enfermedad más efectivo, reduciendo toxicidades y mejorando la calidad de vida del paciente”, afirma la ingeniera.

Durante su trayectoria, varios pacientes de cáncer se han puesto en contacto con SphereBio en busca de otras opciones para el tratamiento del cáncer. “Uno de esos

mensajes decía: «Hola, mi bebé tiene cinco meses y un tumor cerebral. No queremos hacerle quimioterapia ni radioterapia porque nos parecen muy agresivas». Otro mensaje decía: «Mi esposo tiene 47 años, ya lo han operado del tumor cerebral, ha recibido quimio y radio, y el tumor reincide, vuelve a aparecer». Estos son solo ejemplos de las muchas historias que recibimos, llenas de dolor y desesperanza”, comparte la fundadora.

SphereBio nació de este impulso personal y se ha fortalecido al ver el potencial de su tecnología para marcar la diferencia en la vida de los pacientes. “Nuestra misión se basa en la urgencia de ofrecer soluciones más efectivas y personalizadas, para que historias como estas puedan tener un final diferente”, reitera Porta.

La argentina tiene grandes expectativas para esta plataforma biotecnológica: "Nuestro proyecto contribuirá a la sociedad mejorando la eficacia del tratamiento del cáncer y reduciendo los efectos secundarios, lo que puede prolongar y mejorar la calidad de vida de los pacientes. Además, la expansión de SphereBio creará oportunidades de empleo y producción en el sector biotecnológico y de investigación, impulsando la innovación y el desarrollo en esta área crucial". Su visión trasciende al cáncer ya que pretenden probar la tecnología en otro tipo de enfermedades como aquellas de tipo infeccioso o crear plataformas de inhibición del ataque del sistema inmune de forma personalizada.

En la actualidad, la plataforma está en fase de investigación preclínica, por lo que todavía no cuenta con clientes comerciales. No obstante, trabajan con ensayos que demuestran el éxito de esta terapia personalizada que abre una nueva esperanza para los pacientes de cáncer.

La empresa fue acelerada por MIT Idea2 en 2024 y ha sido reconocida por diversos programas de innovación, como Endeavor WE y Startup Chile Ignite, entre otros. Además, son uno de los 10 ganadores de la competición WeXchange de IDB LAB. SphereBio ha establecido conexiones estratégicas con instituciones de renombre, como el Mass General Hospital y el Brigham and Women’s Hospital, así como con el Instituto de Cáncer Dana-Farber en Estados Unidos.

Su investigación y trayectoria han convertido a Julieta Porta en una de los 35 Innovadores menores de 35 años elegidos por MIT Technology Review en español.