Alrededor del 31% de todos los alimentos que se producen acaban en la basura. Con toda esa comida se podría alimentar a casi 1.260 millones más de personas al año. Todo esto ocurre mientras 828 millones de personas pasan hambre, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura. Este desperdicio tiene también un fuerte impacto ambiental: supone alrededor del 8 % de las emisiones de gases de efecto invernadero y una cuarta parte del agua dulce destinada a la agricultura cada año.

Con el objetivo de reducir estas pérdidas, el joven ingeniero peruano Miguel Malnati ha desarrollado Bio Natural Solutions, una start-up  biotecnológica que usa residuos orgánicos para alargar la vida útil de las frutas frescas. Gracias a esta apuesta por la economía circular, Malnati se ha convertido en uno de los ganadores de Innovadores menores de 35 Latinoamérica 2022 de MIT Technology Review en español.

Su avance reaprovecha residuos orgánicos de la industria agrícola como cáscaras y semillas de mandarinas y mangos para conservar la fruta en los estantes de los mercados. El producto que obtiene de estos desperdicios agrícolas es un recubrimiento orgánico que dobla la vida útil de frutas frescas. Este líquido natural incoloro e inodoro es una solución natural y ecológica libre de sustancias químicas. Malnati ha probado la efectividad de su recubrimiento en limones, aguacates, naranjas y mangos.

La economía circular de Bio Natural Solutions es una tecnología comestible sin compuestos tóxicos, limpia, sostenible y biodegradable que mejora la seguridad alimentaria. La industria agrícola se beneficia con esta innovación al aumentar su competitividad mientras reducen su huella de carbono. El joven creció en una familia con conciencia ambiental y emprendedora. Este emprendimiento es fruto de esa educación familiar.

Tras iniciarse en Perú, la innovación de Malnati ya está presente en muchos países de América Latina. Su visión es posicionar Bio Natural Solutions como una marca latinoamericana de conservación de alimentos con presencia en el mercado africano para reducir el impacto ambiental de la agricultora a nivel global. El ingeniero busca reducir al máximo el desperdicio alimentario a la par que logra que las empresas agrícolas sean más rentables y ecológicas.