Los insectos son indispensables para polinizar muchos cultivos. Pero también pueden ser una plaga que consume las plantas que alimentan a la humanidad. Un problema que irá a más con la crisis climática: a mayor temperatura, mayores pérdidas de cultivos por plagas de insectos. Estos animales ya consumen actualmente entre el 5 y el 20% de los principales cultivos de cereales. A través de los insecticidas se ha logrado contener este problema, unas sustancias químicas con un coste para los productores de alimentos e impactos negativos en la salud humana y el medio ambiente. Los insectos también evolucionan ante esta amenaza y acaban desarrollando resistencias a estos químicos.

Una forma de hacer más eficiente su uso y de reducir las externalidades negativas de los plaguicidas es monitorear la población de las plagas y el clima para ajustar la cantidad, frecuencia y fecha de aplicación de las sustancias. Así se limita el uso de los plaguicidas a cuando realmente se necesitan. Pero esta solución también es costosa y poco eficiente actualmente. Ante esta situación, el ingeniero comercial chileno Antonio Cabreira se marcó una meta: democratizar y hacer más accesible la optimización del uso de plaguicidas. El joven afirma: "Podemos promover el uso de la tecnología para generar cosechas más productivas y más sostenibles".

Su respuesta al desafío para mejorar el uso de plaguicidas se llama Neltume, un servicio de monitoreo fitosanitario remoto que automatiza la vigilancia de trampas de feromonas para insectos y recopila datos climáticos para maximizar el control de plagas. Su sistema genera recomendaciones para hacer aplicaciones de insecticidas más eficientes. Gracias al potencial de este avance, el joven ha sido elegido entre los 35 ganadores de los premios Innovadores menores de 35 Latinoamérica 2022 de MIT Technology Review en español.

Por su capacidad de mantener los insectos a raya y de producir frutas durante el invierno boreal, Chile es líder mundial en producción de uvas de mesa y cerezas, explica el ingeniero. Neltume desarrolla su propio hardware y software con más estaciones de bajo coste que vigilan a los insectos con fotos recurrentes. También registra las condiciones meteorológicas. Este monitoreo en tiempo real a distancia permite aplicar los productos agroquímicos en el mejor momento. Además, es fácil de instalar por el propio productor.

Así detalla Cabreira las ventajas de Neltume: "Puede reducir significativamente los costos de vigilancia de plagas y optimizar la aplicación de productos para su control, minimizando pérdidas productivas, residuos en frutos y riesgos para el medioambiente". Por primera vez desde que se registró la plaga, los productores de nogales que recurrieron a Neltume no tuvieron pérdidas por la polilla de la manzana y disminuyeron en un tercio las aplicaciones anuales de los insumos agroquímicos al lograr suprimir la población de la plaga.

El ingeniero ya cuenta con importantes multinacionales agroalimentarias como clientes, y sus avances han salido validados por el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA). Con esta innovación, Cabreira busca ayudar a resolver un problema productivo y ambiental importante en más países de Latinoamérica como Argentina y Perú. El joven quiere exportar sus productos a Europa, donde las plagas que controlan también consumen las cosechas en un contexto de aumento de la inseguridad alimentaria global.