Kevin Chamorro (Nicaragua), 26
MedETechni
Previene infecciones en los hospitales y desinfecta a pacientes con luz ultravioleta e “Internet de las cosas”
En Estados Unidos, cada año unos dos millones de pacientes sufren infecciones tras ingresar en un hospital por otra causa y cerca de 90.000 mueren por ellas. Un problema creciente en un contexto de una mayor cantidad de bacterias resistentes a los antibióticos, unos microbios inmunes a fármacos que matan a unas 700.000 personas anualmente en todo el planeta.
El médico nicaragüense Kevin Chamorro sufrió de muy cerca esta situación. Su padre ingresó por la COVID-19 y ya en el hospital se infectó con hasta tres bacterias diferentes. Murió. Para evitar el sufrimiento a más familias de quedarse incompletas, Chamorro ha lanzado una serie de productos con luz ultravioleta para desinfectar las instalaciones sanitarias y a pacientes de forma más rápida y completa desde la empresa familiar MedETechni. Gracias a este avance ha conseguido ser uno de los 35 Innovadores menores de 35 Latinoamérica 2022 de MIT Technology Review en español.
Chamorro busca salvar vidas con la tecnología. MedETechni nació en 2018 con unos brazaletes para apoyar a personas con discapacidad visual. Con la llegada de la pandemia en 2020, el médico se lanzó a prevenir contagios de la COVID-19 gracias a unas lámparas ultravioletas controladas de forma remota con el internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés) que desinfectan espacios y heridas.
El coste monetario en Nicaragua de una persona en la UCI ronda entre los 1.800 y 3.000 dólares. Los productos de Chamorro esterilizan quirófanos y unidades de cuidados intensivos (UCI) en 30 minutos. En los cinco hospitales de Nicaragua donde ya usan la tecnología de MedETechni han visto, además de una reducción en casos de COVID-19, también de otras infecciones adquiridas. Chamorro señala que en esos centros "se ha reducido un 53% los gastos" al reducirse un 80% los pacientes ingresados en UCI.
El médico ha desarrollado cinco productos que desinfectan no sólo salas y superficies. Un cubo esterilizador desarrollado por Chamorro se puede aplicar a productos plásticos que no se pueden desinfectar fácilmente como los autoclaves. Incluso su tecnología se puede aplicar directamente a pacientes para limpiar sus heridas. Así previene y trata las infecciones por cirugías. Otro dispositivo es exclusivo para personas con diabetes que desarrollan úlceras. El aparato detecta su pierna gracias a sus sensores y la esteriliza en tres minutos. Chamorro detalla: "Muchas úlceras no se curan porque están infectadas y lleva a complicaciones".