Carlos Restrepo (Panamá), 33
INDICASAT AIP
Combina tecnologías innovadoras para encontrar fármacos contra la leishmaniosis y otras enfermedades parasitarias
Los protozoos del género Leishmania son responsables de la leishmaniosis, una grave enfermedad diseminada por la picadura de un mosquito y que se presenta en distintas formas. Su gravedad se ceba especialmente con los habitantes de países empobrecidos, dado que la pobreza y la malnutrición son factores de riesgo para desarrollar la enfermedad. Cada año se producen entre 700.000 y un millón de nuevos casos en el mundo y entre 26.000 y 65.000 muertes, según la Organización Mundial de la Salud. Los tratamientos actuales para atacar la enfermedad no son capaces de eliminar el parásito del organismo y, además, tienen importantes efectos secundarios para el paciente.
Con el objetivo de crear tratamientos capaces de acabar con la leishmaniosis sin provocar daños colaterales en los pacientes, el joven biotecnólogo panameño Carlos Restrepo secuenció el genoma de una variante local de Leishmania para identificar posibles curas. Gracias a este avance, Restrepo, investigador doctoral del Instituto de Investigaciones Científicas y Servicios de Alta Tecnología de Panamá, ha sido seleccionado por MIT Technology Review en español como ganador de Innovadores menores de 35 Latinoamérica 2019.
A través del genoma secuenciado, el joven ha identificado posibles dianas para el desarrollo de fármacos. Después, ha utilizado técnicas bioinformáticas para modular el comportamiento de aquellos que podrían interaccionar con el parásito. Se trata de un enfoque que ahorra tiempo y dinero frente a otras técnicas tradicionales de investigación. Además, ha utilizado tecnologías bioinformáticas y de inteligencia artificial para analizar la base de datos de fracciones de proteínas de Leishmania que podrían activar el sistema inmune para curar la enfermedad parasitaria. Esta herramienta bioinformática permite seleccionar los mejores candidatos con el fin de desarrollar la vacuna en humanos. El joven detalla: "Unimos la biología molecular y la bioinformática para optimizar el proceso de descubrimiento de fármacos y vacunas".
Sobre su motivación, el joven explica: "Es una enfermedad olvidada porque la población generalmente afectada es rural, pobre, campesina e indígena. Hay muchos casos que no quedan registrados y no hay interés de las grandes farmacéuticas en invertir en desarrollar estos fármacos y vacunas, porque no van a ver retorno considerable". Por ello, ha decidido usar biotecnologías transferibles y que podrían servir para investigar tratamientos de otras enfermedades causadas por parásitos.
Su siguiente paso será probar en laboratorio unas 40 fracciones de proteína con potencial inmune, seleccionadas de entre millones de candidatos. El objetivo es identificar si alguna de ellas resulta apta para una vacuna. Y añade: "La idea a largo plazo de nuestro centro es poder establecer un centro de desarrollo y producción de vacunas con conocimiento transferible".
Para el gerente general del Parque Tecnológico del Litoral Centro (Argentina), Amadeo Cellino, miembro del jurado de Innovadores menores de 35 Latinoamérica 2019, se trata de "un proyecto con un fin social importante".