Las micropartículas nos rodean: están presentes en medicina, cosmética, pinturas y materiales de construcción, entre otros. Su popularidad es tal que la consultora Grand View Research estima que para 2025 el mercado mundial de microesferas tendrá un valor de más de 7.500 millones de euros. Para producirlas existen diversas técnicas, como la pulverización o la polimerización en suspensión, que las fabrican en gran cantidad, pero con una pérdida de calidad en el proceso.

Cuando el holandés Tom Kamperman se doctoraba con una tesis sobre tecnologías de microgel aplicadas a la ingeniería de tejidos, sus compañeros y él se dieron cuenta de que las técnicas para encapsular células madre con hidrogel o hacer que los tejidos parecieran más naturales en trasplantes eran "muy lentas", describe. Además, la producción a escala industrial afectaba a la calidad de micropartículas y microgotas: se volvían más dispersas y menos uniformes. Para solucionarlo, Kamperman ha patentado una tecnología de microfluidos que ofrece una producción a gran escala de alta calidad. Este logro le ha hecho formar parte de la lista de ganadores de Innovadores menores de 35 Europa 2019 de MIT Technology Review en español.

Su tecnología IAMF (in-air microfluidics o microfluidos en el aire) es 1.000 veces más rápida que otras actuales, según Kamperman. "Es mucho más veloz que en un entorno cerrado" porque en el aire no existen resistencias, resume. En concreto, dos chorros de líquido de un micrómetro se unen en el aire para formar las partículas, que se solidifican en suspensión. Así producen unas perlas de microgel libres de plástico, animales y aceites, y que resultan ideales para farmacia y cosmética.

De acuerdo al holandés, IAMF "es fácil de implementar en todo tipo de procesos de producción", sea en la industria o en investigación. Además, no necesita líneas de alta tensión y es seguro para usar con líquidos inflamables. Su compañía, IamFluidics, ha recibido más de 900.000 euros para desarrollar productos comercializables basados en esta tecnología.

A corto plazo, el equipo espera que los mercados que más soliciten su tecnología sean el cosmético y el académico. A largo plazo, quiere enfocarse en el farmacéutico. Y su siguiente paso estará en la captura de dióxido de carbono. Pero sus ilusiones no terminan aquí; el joven cuenta: "Una de las ambiciones que tenemos es construir una fábrica de micropartículas" en Países Bajos.

La presidenta de la compañía española de tecnologías de hidrogel HGBeyond y miembro del jurado de Innovadores menores de 35 Europa 2019, Paloma Cabello, califica a Kamperman como un "auténtico inventor" con potencial técnico y creatividad. Además, destaca su capacidad para sumar a otras personas alrededor de su proyecto y para conseguir fondos.

- Por José Manuel Blanco