Rebecca Saive (Alemania), 32
University of Twente
Ha inventado un método de fabricación para células solares que podría abaratar y acelerar la adopción global de la energía fotovoltaica
Los escasos compromisos adoptados por los líderes mundiales en la reciente Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático celebrada en Madrid (España) dejan claro que todavía hay mucho trabajo pendiente para solucionar la emergencia climática. Una de las áreas con más desafíos por delante es el acceso universal a fuentes de energía asequibles y sostenibles. Según la Agencia Internacional de la Energía, aunque la solar fotovoltaica "está bien encaminada para alcanzar el nivel del Escenario de Desarrollo Sostenible en 2030", necesita seguir aumentando su competitividad en costes y contar con un apoyo político decidido. En concreto, para lograr el objetivo de 2030, la generación de electricidad a partir de esta fuente tendría que aumentar un 16 % anual.
Con el fin de acelerar dicha adopción la investigadora Rebecca Saive ha inventado un nuevo sistema para fabricar células solares dotadas con unos componentes (contactos frontales de sección triangular) que ha desarrollado junto a su equipo del Instituto Tecnológico de California (CALTECH, en Estados Unidos). Las características y la forma geométrica de estos contactos les aportan una mayor eficiencia, y el método de producción creado por Saive permite fabricarlos en serie, lo que abarata su precio. Gracias a estos avances, la joven se ha convertido en una de las ganadoras de Innovadores menores de 35 Europa 2019 de MIT Technology Review en español.
Cada panel solar es una especie de cuadrícula compuesta por centenares de células solares. Las líneas plateadas que dibujan la cuadrícula en la superficie del panel son los contactos eléctricos que transportan la corriente generada a partir de la energía del sol. Tal y como explica Saive, estos contactos suelen ser de plata, un material que conduce muy bien la electricidad, pero que hace espejo y refleja la luz solar hacia fuera, lo que reduce la eficiencia global del sistema. Para evitar estas pérdidas, Saive ha desarrollado un nuevo tipo de contacto cuya sección es triangular, lo que le permite reflejar la luz hacia la zona activa de la placa solar, en lugar de hacia fuera. Estos contactos de rendimiento mejorado se denominan ETC (siglas en inglés de effectively transparent contact) y, según Saive, "mitigan prácticamente todas las pérdidas relacionadas con el efecto sombra de los contactos frontales" gracias a "sus excelentes propiedades ópticas y eléctricas".
En cuanto al método de fabricación, Saive se ha servido de sus conocimientos en nanoestructuras para crear una especie de molde del tamaño de la décima parte de un cabello humano con el que pueden imprimir directamente sobre la placa los contactos triangulares con gran precisión y con la geometría especial que les aporta sus propiedades mejoradas.
Además de su trabajo como profesora asistente de Física Aplicada y Nanofotónica en la Universidad de Twente (Países Bajos), Saive es fundadora y CTO de ETC Solar, una spin-off de CALTECH desde donde está impulsando la comercialización de estas tecnologías. Su objetivo es "hacer las células solares más eficientes para que puedan ser más baratas, estar en todas partes y ser útiles para multitud de aplicaciones", explica.
Alex Kingsbury, especialista en Fabricación Aditiva Metálica de la Universidad RMIT (Australia) y miembro del jurado de Innovadores menores de 35 Europa 2019, considera que aunque las pequeñas pérdidas de eficiencia en las que Saive se enfoca puedan hacer que su propuesta parezca incremental se trata de "un logro significativo y contribuirá en gran medida al potencial de comercialización y a la adopción generalizada de la energía fotovoltaica". Además, en opinión de la jueza, el hecho de que el equipo ya tenga una orden de compra en negociación indica que esta tecnología "está preparada para el mercado".