Las máquinas modernas de secuenciación genética son muy rápidas, capaces de leer el ADN de un cacahuete, una berenjena o un armadillo en solo dos días. Pero la lectura que ofrecen se estructura en miles de millones de fragmentos desorganizados de código de ADN. Olga Dudchenko ha ayudado a dar el siguiente paso: juntar esas piezas en el orden correcto, para revelar el genoma real, más rápido y más barato.

Para lograrlo, Dudchenko usa Hi-C, una técnica desarrollada originalmente para estudiar cómo se pliegan los cromosomas, para mostrar qué fragmentos de ADN se encuentran físicamente cerca uno del otro. Junto con los métodos y algoritmos diseñados por Dudchenko, la investigadora ha logrado facilitar el montaje de genomas completos.

A finales de 2018, Dudchenko y sus colegas compartieron los primeros resultados del ADN Zoo, que incluía las secuencias cromosómicas end-to-end de más de 50 especies, como el guepardo, el panda rojo y el puercoespín brasileño. En un mundo en el que la extinción de especies va en aumento, puede que algún día su código de ADN sea todo lo que nos quede de ellas.

El trabajo que queda por delante consiste en describir el genoma de cada especie en la Tierra. El ADN Zoo (donde se hace referencia a Dudchenko como "jefa de la guardia del zoo") publica nuevos datos cada semana. La investigadora afirma: "La capacidad de [tomar] decisiones de manera informada puede marcar la diferencia entre la supervivencia y la extinción de algunas especies".

- Por Erika Beras