Evelina Vågesjö (Suecia), 31
Ilya Pharma
Crea fármacos 'vivos' a base de bacterias inocuas para acelerar la regeneración y curación de los tejidos
Poner millones de bacterias en contacto con una herida abierta puede parecer, a priori, la peor de las ideas. Sin embargo, esto es exactamente lo que propone la investigadora Evelina Vågesjö para tratar, de forma rápida y eficiente, algunas de las heridas más peligrosas que preocupan a pacientes y médicos. La propuesta de esta joven, también fundadora de la empresa biomédica Ilya Pharma, spin-off de la Universidad de Uppsala (Suecia), pasa por convertir a estos microorganismos en aliados de la regeneración del tejido dañado. En concreto, propone utilizarlas para transportar sustancias que ayudan a reconstruir la piel y las mucosas justo al punto a donde se necesitan y, una vez allí, favorecer su eficacia lo máximo posible.
Lejos de tratarse de microbios perjudiciales, las bacterias lácticas modificadas genéticamente que Vågesjö utiliza son inocuas para el paciente. In situ y de forma muy competitiva, estos microorganismos producen un tipo de quimiocina, una proteína que acelera el proceso de regeneración del tejido. Vågesjö explica que los beneficios son "una curación acelerada, reducción de las tasas de infección y una cicatrización mínima". Gracias a este enfoque, la joven se ha convertido en una de las ganadoras de Innovadores menores de 35 Europa 2019 de MIT Technology Review en español.
El fármaco que componen estas bacterias se administra de forma tópica en las heridas. Allí, las bacterias viven durante una hora, tiempo en el que funcionan como birreactores para producir quimiocina y ácido láctico. Este último reduce el pH de la herida, lo que evita que la quimiocina se degrade. Esta se activa y hace que ciertas células inmunitarias específicas reconozcan mejor el tejido, lo que acelera el proceso de curación. Para Vågesjö la clave está en la acción de las bacterias que provoca un cambio favorable en el microambiente local de la herida. "El cuerpo piensa que la herida es mucho más grande de lo que realmente es, lo que hace que más y más células inmunes especializadas acudan y dirijan el proceso de curación", explica.
Vågesjö publicó los fundamentos de este sistema y sus pruebas en ratones en la revista científica PNAS en 2018. Además, desde su fundación en 2016, Ilya Pharma ha logrado recaudar casi ocho millones de euros, tanto de fuentes públicas como privadas. Actualmente tiene en cartera seis compuestos que podrían convertirse en fármacos y están haciendo el primer ensayo en humanos con el candidato principal, explica la joven.
La primera aplicación que tienen prevista es el tratamiento de úlceras difíciles de cerrar y peligrosas, como las causadas en extremidades por las complicaciones de la diabetes. Esta enfermedad, que afecta a 425 millones de adultos en todo el mundo, puede dañar los nervios cuando los niveles de glucosa en sangre y la presión arterial son demasiado elevados. El daño nervioso causa entumecimiento y ulceración de las extremidades, especialmente en los pies; heridas que a menudo se complican hasta conllevar la amputación del miembro afectado. Según la Federación Internacional de la Diabetes, cada 30 segundos se pierde una extremidad inferior (o parte de una) como consecuencia de esta patología.
Para Miguel González-Andrades, investigador del Hospital Universitario Reina Sofía-IMIBIC (España) y del Hospital Massachusetts Eye and Ear de la Facultad de Medicina de Harvard (EE. UU.), que es miembro del jurado de Innovadores menores de 35 Europa 2019, este proyecto destaca por su carácter innovador, con "varias publicaciones en revistas de alto impacto del sector", y por enfocarse en "una aplicación clínica bien definida". Según el juez, la "excelente" formación científica y empresarial de Vågesjö "asegura el éxito del proyecto".